La lucha contra el sida tiene un nuevo aliado médico en la primera vacuna desarrollada en España, que no evita la infección por VIH pero sí protege contra el desarrollo del mal, y que será sometida a un ensayo.
La nueva vacuna, que coloca a los científicos españoles en la primera línea de la investigación, ha sido desarrollada por el equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que dirige Mariano Esteban, y se basa en el subtipo B del VIH, que es el más frecuente en España, Europa y otras zonas del mundo.
El ensayo, coordinado por el Hospital Clínico de Barcelona, se iniciará en enero próximo con 30 voluntarios no infectados, a 24 de los cuales se inyectará la nueva vacuna (MVA-B) , mientras que al resto se les proporcionará placebo y servirán de grupo de control.
Mariano Esteban explicó hoy en una rueda de prensa que la vacuna tiene cuatro antígenos modificados (gag, pol, env y nef) , las sustancias que desencadenan la formación de anticuerpos en el organismo, que se han modificado de esta variante del virus y que serán inoculadas a través del vector transportador poxvirus MVA.
La vacuna que se utiliza en el ensayo "no puede provocar en ningún caso la infección por VIH de los voluntarios" , pues se ha hecho "como una proteína sintética que se expresa dentro de la célula" pero que al incorporarse como material genético no persiste en el organismo, explicó el director del equipo científico.
Felipe García, responsable del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Clínico barcelonés, y Juan Carlos López Barnaldo de Quirós, del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, explicaron que con el ensayo esperan averiguar si el organismo es capaz de generar respuestas defensivas frente a estas proteínas del VIH.