Hoy es 06 de Octubre de 2024

La policía antidrogas de Filipinas anunció este jueves la detención de dos filipinos y un chino-filipino supuestamente vinculados al cártel de Sinaloa, sorprendidos cuando procedían a almacenar drogas sintéticas.

La detención tuvo lugar el miércoles en una granja donde se llevan a cabo riñas de gallos en Lipa, a 75 kilómetros al sur de Manila. Un trabajo previo de inteligencia realizado con la ayuda de agentes antidrogas de Estados Unidos posibilitó estos arrestos, precisó la policía filipina.

La operación permitió decomisar 84 kilos de clorhidrato de metanfetamina, llamado coloquialmente "hielo" o "cristal", así como dos armas de fuego.

Sin embargo, los verdaderos miembros del cártel de Sinaloa no se encontraban en el lugar cuando se produjeron los arrestos.

"Ya teníamos informes sobre la presencia de los mexicanos aquí y (...) es la primera vez que confirmamos que efectivamente los mexicanos ya están aquí", declaró el superintendente superior Bartolome Tobias, quien dirige la fuerza especial antidrogas.

Tobias no aclaró de qué modo se logró establecer que el cártel de Sinaloa estaba involucrado en este caso. La policía está buscando a un filipino-estadunidense y a dos mexicanos, conocidos como "Jaime" y "Joey", agregó.

El portavoz del presidente filipino Benigno Aquino, Herminio Coloma, dijo a la prensa que "obviamente, el gobierno procurará arrestar a estos malhechores, frenar sus crímenes y proteger a la ciudadanía".

No quedaba claro qué razón tendría el cártel de Sinaloa para ingresar en Filipinas. El director de la Policía Nacional de Filipinas (PNP), Alan Purisima, estimó que la ubicación estratégica de su país y lo difícil que resulta vigilar sus fronteras marítimas facilita el ingreso.

El poderoso cártel de Sinaloa está liderado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien se escapó de una prisión mexicana en 2001. Se trata del narcotraficante más buscado por Estados Unidos, además de ser considerado por la revista Forbes como el delincuente más poderoso del planeta.

En septiembre, un alto responsable estadunidense de la lucha contra el narcotráfico había estimado, durante una visita a Filipinas, que los cárteles de América Latina exportan cantidades cada vez mayores de cocaína y metanfetaminas hacia los países emergentes del este de Asia.

La caída de la demanda en Estados Unidos está llevándolos a buscar nuevos mercados, había indicado William Brownfield, subsecretario de la Oficina para Asuntos Internacionales y de Aplicación de la Ley en materia de Narcóticos, en una conferencia de prensa en Manila.

"A medida que Estados Unidos frena el flujo de cocaína y metanfetaminas desde América del Sur, las organizaciones de tráfico de drogas buscan nuevos mercados y algunos de ellos están en el este de Asia", dijo Brownfield.

El consumo de cocaína en Estados Unidos cayó más del 40% en los últimos seis años mientras en Europa y Asia los precios de la cocaína están aumentando, había explicado.

El jefe filipino de antinarcóticos, Arturo Cacdac, ya había indicado en septiembre que se estaba investigando la conexión con grupos criminales de México de un gang chino arrestado el año pasado en el país que fabricaba metanfetaminas en Filipinas.