La Arquidiócesis de México expresó su deseo de que las autoridades judiciales emprendan acciones rápidas y contundentes contra malos elementos de la SIEDO a fin de que haya un escarmiento para todos los corruptos.
En el editorial "El enemigo en casa" publicado en el semanario Desde la fe, la Arquidiócesis reprobó que agentes y funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) se hayan vendido a narcotraficantes, a quienes entregaron información y protección.
Agrega que ante estos hechos de corrupción, el pueblo mexicano no debe perder la capacidad de asombro e indignación, más aún por que ésta destruye nuestra realidad social.
Hizo notar que en México éste fenómeno se ha hecho parte de las costumbres sociales "a tal grado que hemos terminado por aceptar como fruto del ingenio nacional lo que en sí mismo debe ser motivo de vergüenza".
Lo cierto, indicó, es que al aceptar una pequeña acción negativa se abre la puerta a situaciones cada vez más graves e indignantes, ante lo cual se va perdiendo la capacidad de indignación y rechazo.
Un ejemplo muy serio, precisó, es la corrupción entre quienes son responsables de combatirla, entre ellos autoridades judiciales, políticas y militares.