El presidente Felipe Calderón Hinojosa consideró que la paradoja de la crisis financiera mundial radica en que fue provocada por una nación en desarrollo, pero impactará "severamente" a las economías emergentes, particularmente en el caso de América Latina.

Estimó que habrá bajas sensibles en el precio y el valor de las exportaciones de esas economías, las cuales son proveedoras de materias primas, desde productos agrícolas hasta petróleo.

Además, dijo se reducirá significativamente el nivel de inversión extranjera directa, que es necesaria en América Latina.

Calderón Hinojosa sostuvo que debido a la astringencia crediticia y a la restricción que presentan los mercados financieros internacionales, las empresas y los corporativos presentarán problemas de liquidez y disminuirá el envío de remesas de migrantes a sus países de origen.

En su participación en la sesión del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), indicó que las soluciones deben ser planteadas globalmente y aplicadas de la misma manera, y llamó a detener el "pánico" generalizado "que es lo que verdaderamente está hundiendo la economía".