Ante mandatarios de América Latina, el presidente Felipe Calderón aseguró que "estamos al borde de una recesión generalizada", por lo que la región debe tomar medidas para enfrentarla.

Llamó a derribar las barreras físicas, comerciales y sobre todo políticas para tener un área integrada donde se ofrezca certidumbre jurídica a las inversiones.

Señaló que la única posibilidad de recuperar el crecimiento dependerá de generarlo basado en la inversión pública y privada, "tanto nacional como global", precisó.

Criticó que América Latina no avance como un grupo unido política y económicamente.

La comparó con una kermés, pues las naciones que la forman sólo venden y compran 20% de sus productos. La kermés únicamente resulta rentable cuando invitamos a todo el barrio, dijo.

El resto de los gobernantes llamó a fortalecer la integración, y criticaron el sistema financiero internacional.

El mandatario anfitrión, Luiz Inacio Lula da Silva, llamó a América Latina a ser protagonista y no espectadora.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, pidió una transformación de las instituciones financieras mundiales para que tengan mayor transparencia y eviten nuevas crisis.