En una grabación difundida por la periodista Carmen Aristegui, el secretario de Comunicaciones, Luis Téllez, expresa que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari se robó la mitad de la partida secreta y que al final de su sexenio destrozó al país.
El funcionario reconoció ayer mismo, en una breve conferencia de prensa, que la grabación es real; dijo que nunca tuvo ni ha tenido "evidencia alguna sobre acciones ilícitas del ex presidente", y aseguró que no conoce a la persona que proporcionó el audio.
La conversación de Téllez quedó registrada en el buzón de voz del celular de Diana Pando, a quien el secretario habría llamado desde Cancún a finales de 2006. Aparentemente, al no ser contestada la llamada, se activó el buzón y Téllez no dio por terminada la conexión telefónica.
Diana Pando, en entrevista con EL UNIVERSAL, asegura haber sostenido una relación amorosa con el funcionario durante dos años, de agosto de 2005 a septiembre de 2007. Fuimos pareja, dijo.
LOS OTROS AUDIOS
Una serie de ocho conversaciones telefónicas adicionales del secretario de Comunicaciones y Transportes con funcionarios públicos y el abogado Juan Velázquez, revelaría que Téllez usa el nombre del presidente Felipe Calderón para manipular el conflicto entre la dependencia que dirige y la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
"Que a Héctor Osuna le den por el...", dice en una de las conversaciones. Insulta a los miembros de la Cofetel y manipula cartas dirigidas al presidente Calderón, según transcripciones de Reporte Índigo, sobre las que Téllez no quiso opinar.
Tras conocer la grabación, la oposición demandó la renuncia del funcionario y el inicio de una investigación, "porque Téllez conoce el presunto desvío de recursos en favor de Carlos Salinas". Para el diputado Juan José Rodríguez Prats, Salinas no tendría ninguna responsabilidad por el supuesto uso ilegal que hubiera dado a la partida secreta. "El asunto ya prescribió", mencionó.
La llamada "partida secreta" estuvo por años a disposición del presidente en turno para cubrir gastos de manera discrecional, fuera de presupuesto y para resolver asuntos de Estado. Esta partida fue eliminada en el último tramo del sexenio de Ernesto Zedillo.