La administración de Barack Obama designó a Carlos Pascual como embajador en México y solicitó al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa su beneplácito para el nombramiento.
De 50 años, Pascual nació en Cuba y emigró a Estados Unidos junto con sus padres. Es un diplomático de carrera, con rango de embajador, que conoce muy de cerca el funcionamiento del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Además, es un experto del Departamento de Estado en el diseño de planes para estabilizar y reconstruir sociedades que han vivido conflictos o choques civiles.