Hoy es 28 de Noviembre de 2024

Nuevas réplicas, la mayor de 5.3 grados Richter, se registraron esta madrugada en la central región italiana de Abruzzo, mientras el último balance oficial confirmó la muerte de 279 personas a causa del terremoto del lunes pasado.

Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, a las 02:52 horas locales (01:52 GMT) se registró un temblor de 5.2 grados Richter y a las 5:14 otro de 4.6 grados Richter que se sintieron en todo el centro de Italia, incluidas las ciudades de Roma y Nápoles.

Varios sismos más, de entre 3 y 4 grados Richter se registraron por la mañana, aunque aparentemente sin causar nuevos daños.

En tanto, los servicios de socorro actualizaron a 279 el número de muertos por el terremoto del lunes pasado, luego de que esta mañana fuera extraido el cuerpo de un estudiante de un edificio colapsado en la ciudad de L’Aquila, la más afectada por el movimiento telúrico.



Los cuerpos de otros dos jóvenes fueron encontrados también esta mañana en las ruinas de la Casa del Estudiante de l’Aquila, ciudad a la que llegaban muchachos de todo el país para proseguir sus estudios universitarios.



De acuerdo con los socorristas, debajo de las ruinas de la basílica de Santa María di Collemaggio de L’Aquila, parcialmente destruida, se encontraba la caja con los restos del papa Celestino V, quien en 1703 se salvó de otro terremoto que semidestruyó la ciudad.

A la urbe arribó este jueves el presidente de la República, Giorgio Napolitano, que recorrió el centro histórico abandonado y herido por los daños en prácticamente todos sus edificios.

El jefe de Estado también tenía previsto visitar el vecino pueblo de Onna, completamente destruido por el sismo que en esa localidad causó 40 muertos entre sus 250 habitantes. "Estoy aquí por deber y sentimiento", dijo Napolitano visiblemente conmovido al recorrer el hangar de la Escuela de la Guardia de Finanzas de L’Aquila, donde están alineados los ataúdes de las víctimas del desastre natural.

Los funerales están previstos para este viernes, cuando el gobierno declarará una jornada de luto nacional. La ceremonia fúnebre tendrá lugar en una plaza vecina a la escuela de la Guardia de Finanzas y se prevé que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, pronuncie la homilía, mienras el arzobispo de L’Aquila, Giuseppe Molinari celebrará el rito.