El Senado de México aprobó el martes una polémica reforma para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de droga, en medio de una ola de violencia por el narcotráfico que ha dejado miles de muertes en el país.
La llamada "ley de narcomenudeo", que fue propuesta por el presidente Felipe Calderón en octubre y busca separar al consumidor del productor o vendedor de drogas, fue aprobada en una sesión a puertas cerradas debido a una mortal epidemia de gripe porcina.
La iniciativa, que debe ser avalada aún por la Cámara de Diputados, plantea que no sean castigados penalmente los farmacodependientes a los que autoridades le encuentren hasta 5 gramos de marihuana, 2 gramos de opio, 50 miligramos de heroína, 500 miligramos de cocaína o 40 de metanfetamina, entre otros narcóticos.
La reforma incluye que la autoridad conmine en un principio al farmacodependiente a tomar un tratamiento de rehabilitación, pero en caso de reincidencia el tratamiento sería obligatorio, detalló el dictamen aprobado por los senadores.
Calderón revivió una iniciativa de su antecesor Vicente Fox, que decidió vetarla, en medio de presiones de Washington, por no estar de acuerdo con las cantidades de droga aprobadas por el Congreso.
La reforma aprobada el martes por la Cámara alta da facultades a los estados para poder castigar en tribunales locales la venta de droga al menudeo, que actualmente es un delito federal.
Por tratarse de un delito federal, la venta al menudeo queda en muchos casos sin castigo de jueces locales, o los tribunales federales no se dan abasto en enjuiciar a todos los vendedores de droga detenidos en los estados.