Gobierno egipcio informa que sacrificará aproximadamente 300 mil cerdos del país debido al brote de gripe porcina detectado en México
EL CAIRO, Egipto, abr. 29, 2009.- El Gobierno egipcio decidió este miércoles sacrificar toda la cabaña porcina del país, calculada en 300 mil cabezas, informa la agencia de noticias gubernamental MENA.
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, mantuvo una reunión con el comité del Ministerio de Sanidad encargado de estudiar la posible incidencia de la gripe porcina en el país, tras la cual se anunció la decisión, asegura la agencia oficial.
Se trata de la primera iniciativa de estas características adoptada por un Gobierno desde el brote de gripe porcina detectado en México.
El ministro de Sanidad del país, Hatem al Gabali, dijo que el Ejecutivo "ha resuelto comenzar a partir de hoy a sacrificar toda la población porcina existente en Egipto".
En su anuncio, el ministro añadió que se va a examinar a los ejemplares para saber si portan cualquier enfermedad, pero que serán sacrificados sin importar el resultado de los análisis.
A pesar del sacrificio de los animales, su carne y productos serán conservados y vendidos al público, según el ministro de Agricultura, Amin Abaza, citado por MENA.
Egipto también ha decidido poner en marcha un plan para controlar el tráfico de personas en las fronteras terrestres, puertos y aeropuertos.
El objetivo es controlar a viajeros provenientes de países en los que ha habido casos confirmados de infección del virus H1N1, apuntó Shahin, quien subrayó que no hay vuelos entre Egipto y México.
Asimismo, el Ejecutivo reveló que el país dispone de una reserva estratégica de alrededor de dos millones y medio de dosis del antigripal Tamiflu, así como materia prima para producirlo, además de mascarillas, guantes y desinfectantes.
La mayoría de la población egipcia es musulmana, por lo que la cabaña porcina es muy reducida. Su carne y productos son consumidos por la comunidad cristiana, alrededor del 10 por ciento de una población total del país de unos 80 millones de habitantes.
En otros países de Oriente Medio sucede lo mismo, a excepción del Líbano, con un 40 por ciento de cristianos. En Israel el consumo de esa carne también es minoritario.