La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) estrelló hoy exitosamente un cohete sobre la superficie sur de la Luna, como parte de una misión para detectar la eventual existencia de hielo en el satélite de la Tierra.
El impacto, transmitido en tiempo real por la NASA a un monitor gigantesco del Newseum en Washington, ocurrió poco después de las 07:30 horas locales (11:30 GMT) a una velocidad de casi nueve mil kilómetros por hora.
Las imágenes transmitidas por la NASA no mostraron sin embargo que se trató de un impacto significativo. En ocasiones anteriores, la agencia especial ha impactado satélites contra la superficie lunar por ser más económico y menos riesgoso que regresarlos a la Tierra.
El evento fue monitoreado en vivo por cientos de astrónomos, además del telescopio espacial Hubble.
Científicos de la NASA han registrado a través de sondas espaciales evidencias de la existencia de agua en la Luna, pero hasta ahora no se ha tenido forma de demostrarlo de manera contundente.
La NASA lanzó desde el pasado 18 de junio la Misión LCROSS, siglas en ingles de "Satélite de Observación y Detección de Cráter Lunar", mediante la cual hizo estrellar este viernes el cohete de soporte en el cráter Cabeus, cerca del polo sur de la Luna.
Se espera que el impacto del cohete, de dos mil 305 kilogramos de peso, provoque un cráter de unos 18 metros de diámetro y envíe unas 350 toneladas de roca y suelo volando en todas direcciones, creando una nube que se eleve a varios kilómetros de altura.
Se espera que de existir hielo en la mezcla de suelo y rocas, un pequeño satélite que vuela en la misma órbita a unos 640 kilómetros detrás del cohete, pueda detectarlo antes de que también se estrelle, unos cuatro minutos después.