David Ferrer se coronó por cuarta ocasión en el Abierto Mexicano de Tenis, tras derrotar en la Final al japonés Kei Nishikori por parciales de 6-3 y 6-4, y empató al austriaco Thomas Muster como el máximo ganador del certamen.
Ferrer suma este título a los que consiguió en las ediciones 2010, 2011 y 2012, para consagrarse como el dueño absoluto del torneo en Acapulco, uno de los certámenes que más veces ha ganado en su carrera.
A pesar de que el japonés era el favorito, por su mejor ranking de la ATP y el historial de 7-3 duelos ante Ferrer, el español demostró que esta semana estuvo impecable, con una actuación redonda.
Durante el primer set el español fue quien impuso el ritmo de juego, como es usual en él, impuso una gran dinámica al encuentro, con lo que el japonés batalló y no encontró la forma de contrarrestarlo.
En el inicio del segundo set, Ferrer seguía dominando y parecía que se encaminaba a una tranquila victoria, pues le rompió en dos ocasiones el saque al japonés para ponerse arriba 3-0. Sin embargo, Nishikori demostró que vive uno de sus mejores momentos y logró venir de atrás para empatar el set 4-4, incluido un gran séptimo game donde estuvo a punto de irse abajo 5-3 que hubiera sido definitivo.
A partir de ese momento los jugadores comenzaron a quebrar el saque de su rival en otras tres oportunidades seguidas, la última con un error de Nishikori para que Ferrer se fuera arriba 6-5.
En el siguiente game, Ferrer acudió a su cita con la historia y logró los puntos necesarios para llevarse el triunfo que lo coloca como el mayor ganador en suelo mexicano.