Hoy es 28 de Noviembre de 2024

No solo la historia del paso del Medievo al renacimiento ha sido lograda contraponiendo hipótesis y teorías, realidades y mitos; siempre ha habido y seguiremos encontrando en los cronistas de las memorias oficiales y contrarias, en los vencidos y los ganadores los hechos que concentraron los resultados de esta heterogénea mezcla, el volado que hace que se cargue la balanza en esta sola partida hacia la verdad, a la que no incomoda estar en cualquiera de los bandos en disputa. En algunas ocasiones un solo suceso, un sentimiento o una consideración catalizan esta reacción.

Las consideraciones que llevaron al almirante Cristóbal Colon a degradar a los nativos de la isla la Española desde las mas altas consideraciones de seres bondadosos, misericordes y en teoría, mas no en la practica dogmatica, los mejores cristianos (en la practica); mejores que los mismos cristianos invasores, fueron azotados hasta la degradación de esclavos que eran repartidos entre los colonos como mano de obra, inclusive como moneda de cambio en el pago de servicios a la corona española. Según la investigadora de la escuela de estudios hispanoamericanos Consuelo Varela (Historia National Geographic No. 63, pp. 68) fue la destrucción del primer emplazamiento español en suelo americano por parte de los nativos, incluido el asesinato de sus 39 inquilinos que estarían en el lugar hasta el regreso de la segunda expedición, el suceso que dio el motivo para el drástico giro en su visión de cómo las cosas habrían de llevarse de ahí en adelante, fue cuando aludiendo al derecho de conquista vigente en Europa se decidió considerar como esclavos propiedad del invasor a aquellos en otrora bondadosos pobladores.
La falta de oportunidad de voz que se dio a aquellos que, en pocas palabras y usando la lógica de la supervivencia lo único que hicieron fue la autodefensa de su propio modo de vida.

Cabe evidenciar que esta consideración tiene otro punto de partida si abandonamos la idea de justificar el hecho, realizando la pregunta evidente: ¿Qué llevo a los lugareños a revelarse, a destruir y aniquilar cualquier evidencia de este fuerte que tenia la obligación de esperar y resistir?, la consideración propuesta por la investigadora hace un lavado de manos al almirante genovés, pero carga la culpa al lado contrario, establece pues lo siguiente: Los indios merecieron tal castigo, un genocidio por haberse revelado contra sus violentos inquilinos. Y es bajo esta tendencia, por un lado satanizadora y por otra redentora que ha pasado a la historia inclusive en los mismos descendientes de aquel choque, el mestizo se subyugó desde esa conclusión a ser parte mártir, pero con justa proporción del castigo.

Los herederos del residuo de esta confrontación nunca logro quitarse la etiqueta, la búsqueda superficial de un paraíso utópico, lleno de riquezas y de bonanza, en contra de la realidad, que todo aquello solo seria para el que trabajara bajo el mismo signo, el de la cruz, el del dominación, únicamente.

Celebrando la expedición europea a tierras asiáticas y su accidental arribo a suelo americano, o poniendo en duda el motivo de tal suceso, surgen inquietudes que es necesario responder, aunque sea de forma somera en este breve texto, le herencia que recibimos, política, económica y sobre todo social y cultural puede alcanzar explicación desde la instalación del primer gobierno de tintes y pensamiento medieval europeo (sobre todo feudal ya que España se erige como la principal nación representativa de este fenómeno) en este lado del atlántico, muchas cosas encuentran su génesis en el primer virreinato a manos de Colon y sus hermanos.

La realización de juicios sumarios, el control absoluto de alimentos, medicinas, sueldos e inclusive de las actividades clericales dan claras señales de un gobierno absolutista, centrado en la idea de un poder central del que emanan todas las ordenes y estas son incuestionables, o se paga la consecuencia de la duda, esta herencia combina de manera sospechosa con la actualidad de los gobiernos fallidos que encontramos de lado a lado de esa nuestra América no latina, sino latinizada, homogenizada por la aplanadora española.

Todos los logros revolucionarios, en pensamiento gobierno y cultura llegaron a cuenta gotas a las colonias, como muestra el ejemplo de la isla de Haiti, que fue la primera en lograr la abolición de la esclavitud , pero no por el merito de ser territorio francés sino después de una larga lucha colectiva con su respectiva cuota de sangre y heroísmo que parecemos exigir siempre a esta clase de movimientos para canonizarlos en los altares patrios, primero que darles realmente el peso especifico que tuvieron, y el análisis, critica y enseñanza que merecen como movimientos de carácter social.

Esta lucha buscaba hacer valer la declaración de los derechos del hombre en todo el imperio, cosa que fue negada, inclusive por el gobierno revolucionario, al parecer Francia y los franceses eran u arquetipo muy bien definido, lo demás eran una simple adhesión, una fuente de recursos a la que la consideración del derecho no alcanzaba.

Esta misma inundo incluso la autodeterminación de las colonias ya como países independientes, lo mejor en cuanto a gobierno y cultura debía de proceder de la madre patria, nunca se corto ese lazo dependiente, el sueño se vio mermado por la falta de identidad que se niega a ver las raíces a creer realmente en un mestizaje, a esa estandarización del lenguaje y religión que tanto necesitamos para formar la cultura.

Vladimir Alejandro Armendáriz Romero.