Hoy es 28 de Noviembre de 2024

www.elinstante.com.mx.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, recibirá hoy por primera vez a su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, en la Casa Blanca, una buena ocasión para dejar atrás antiguos roces y, según el Elíseo, "celebrar la amistad".

El mandatario galo acude a la cita con Obama después de que otros líderes europeos, entre ellos el primer ministro británico, Gordon Brown, la canciller alemana, Angela Merkel, y presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ya han pasado por el Despacho Oval, pero tendrá un privilegio que ellos no tuvieron: una cena privada.

El mandatario estadounidense y la primera dama, Michelle Obama, ofrecerán por la noche una cena privada en honor a Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, un detalle que el presidente de EE.UU. no ha brindado a otros líderes europeos y que el Elíseo se ha apresurado a calificar como "un fuerte gesto de amistad y de estima hacia Francia".

De acuerdo con Neil Gardiner, director del Centro para la Libertad de Margaret Thatcher, de la Fundación Heritage, el hecho de que los Obama ofrezcan a Sarkozy y a Bruni una cena privada no significa el comienzo de una "relación especial", sino más bien una "entente cordial", pues en realidad entre ambos hay ciertos roces.

Obama ha sido poco entusiasta hacia la alianza transatlántica y ha invertido pocos esfuerzos en crear amistades con líderes europeos, recordó este analista, que se ha especializado en la relación de EE.UU. con Europa.

Mientras, Sarkozy, si bien es visto en EE.UU. como más favorable a los estadounidenses que otros presidentes franceses, ha sido crítico en privado con Obama a quien ve "débil e ingenuo" en la arena internacional.

El mandatario francés ha sido especialmente crítico con su colega estadounidense por su estrategia de perseguir una política de acercamiento con Teherán, ya que él aboga por una respuesta más firme.

Por contra, a Washington no le ha gustado que Sarkozy no quiera reforzar su dispositivo militar en Afganistán, aunque ha explicado que los 3.750 militares permanecerán en el país centroasiático.

Pero fue con ocasión de la visita de Obama en junio a Francia para participar en los actos de conmemoración del 65 aniversario del Desembarco de Normandía cuando las diferencias entre ambos se comenzaron a hacer más evidentes.

Un día después de la conmemoración, Obama, de regreso en París con su familia, rechazó una invitación para una cena de Estado en el Palacio del Elíseo, y prefirió cenar con su familia en un restaurante, recuerdan hoy los medios estadounidenses y franceses.

En esta ocasión, Obama le organizará la cena a Sarkozy.

Pero antes de sentarse a cenar en la Casa Blanca, ambos presidentes repasarán los grandes temas de la actualidad internacional y de la relación bilateral, centrándose en su cooperación en Oriente Medio y en Afganistán, así como en la elaboración de una nueva ronda de sanciones contra Irán, en el clima económico y financiero y el cambio climático.

Obama y Sarkozy aprovecharán además para conversar sobre las perspectivas de las próximas cumbres del G20 en Toronto y en Seúl y los grandes desafíos globales.

Después del encuentro, ambos darán una conferencia de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.

El mandatario galo llegará a la capital estadounidense procedente de Nueva York, donde pronunció el lunes un discurso en la prestigiosa universidad de Columbia y se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Antes de reunirse con Obama en el Despacho Oval, Sarkozy visitará el Capitolio para entrevistarse con senadores, entre ellos el demócrata John Kerry, presidente el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, ante quienes abogará por la lucha contra el calentamiento global.