Hoy es 06 de Octubre de 2024

El papa Benedicto XVI podría implementar una nueva ley sobre el próximo cónclave para elegir un nuevo pontífice en medio de la continua incertidumbre sobre cuándo puede comenzar la votación.

El padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo el miércoles que desconoce si la nueva ley que está siendo considerada se referiría al momento en que empezará el cónclave después del 28 de febrero, el último día de Benedicto XVI como Papa. Pero dado el gran interés por la fecha del cónclave, parece natural que pudiera arrojar luz sobre el asunto.

La ley actual dice que los cardenales deben aguardar 15 días después de que el papado queda vacante antes de votar, con el fin de permitir que todos los cardenales que pueden sufragar lleguen a Roma. De esta forma, el
15 de marzo sería la presunta fecha de inicio.

Sin embargo, esa demora asume que el Papa ha muerto y se llevará a cabo su funeral. En este caso, los cardenales ya saben que el pontificado concluirá el 28 de febrero y pueden llegar a Roma con tiempo de sobra.
Algunos especialistas en derecho canónico y eruditos han dicho que las normas actuales permiten cierto margen de maniobra en la espera de 15 días, dado que la mayoría de los cardenales, si no es que todos, ya estarán en Roma para la última audiencia general de Benedicto XVI el 27 de febrero y su reunión para despedirse de ellos al día siguiente.

"El documento dice que los cardenales presentes en Roma deben aguardar 15 días para la llegada de los otros", hizo notar Ambrogio Piazzoni, viceprefecto de la biblioteca del Vaticano. "Eso puede significar que, si todos los cardenales llegan antes de que se cumplan los 15 días, no hay necesidad de esperar. La frase ´deben aguardar´ no dice que no se pueda empezar antes de los 15 días".

Sin embargo, Edward Peters, destacado especialista estadounidense en derecho canónico y asesor del alto tribunal del Vaticano, recibió con beneplácito la noticia de que el Papa mismo podría intervenir.
"El adelantar la fecha en que empieza el cónclave obviamente que sería atinado, pero el hacerlo bajo el amparo de cualquier cosa por debajo de la autoridad papal plantea serios problemas canónicos e incluso eclesiásticos", afirmó en su blog.
Timothy Dolan, cardenal de Nueva York, dijo que el asunto primordial en la agenda es cuándo empezará el cónclave.

En declaraciones el martes en su programa en la radiodifusora "The Catholic Channel" (El canal católico) de Sirius XM, Dolan dijo que la mayoría de los cardenales preferirían que el cónclave se lleve a cabo más pronto que tarde con el fin de evitar que el papado quede vacante largo tiempo.

"Por otro lado, uno no quiere apresurar las cosas. Necesitamos oración. Necesitamos conocernos unos a otros. Necesitamos tiempo para que la partida de Benedicto XVI se sienta a fondo", señaló. "Así que aquí vamos a necesitar la virtud de la prudencia".