El pasado domingo 8 de diciembre la Universidad Autónoma de Chihuahua cumplió su 59 aniversario de fundación, por lo que este martes 10 de diciembre en solemne ceremonia, festejará sus casi seis décadas al servicio de la comunidad.
El festejo se realizará en a las 08:30 horas, en el Paraninfo Universitario como recinto oficial, conforme al acuerdo realizado por el H. Consejo Universitario.

Al evento fueron invitadas diversas personalidades gubernamentales, educativas, sociales y de la iniciativa privada quienes compartirán con los universitarios 59 años de luchar para lograr y lograr para dar.

La Universidad Autónoma de Chihuahua tuvo su origen con el nacimiento del Instituto Científico y Literario un 19 de marzo de 1835. Funcionó como Cátedra de Latinidad desde 1827 y después, como Instituto Literario, para en 1881 añadir, anteponiéndolo a literario, el adjetivo de científico.

El carácter histórico-pedagógico del Instituto Científico Literario (ICL), se explica por sus diferentes momentos en que vive y los acontecimientos que lo cruzan, sus prioridades e intereses prevalecientes, así como sus valores.

El camino que recorre el ICL entre 1900 y 1934, tiene bases pedagógicas en el positivismo, cuñadas poco a poco en México y Chihuahua, desde 1867, cuando formalmente se plasman sus principios en la Ley Orgánica de Instrucción Pública del País, cuyos artífices los encabeza Gabino Barrera y secundan Francisco y José Díaz Covarrubias.

De esta manera, el instituto muestra, además, la metamorfosis institucional, al transitar de un modelo de sociedad porfirista, basado en los principios del positivismo, a un modelo revolucionario, bajo supuestos conceptuales con tintes de socialismo.

Desde su origen, el ICL se creó con el fin de promover el desarrollo de la cultura en la naciente ciudad de Chihuahua, ofrecía a la comunidad estudios de latinidad y gramática castellana. En su inicio tenía 21 estudiantes, entre los años 1835 y 1900 alrededor de 996 personas recibieron educación en sus aulas.

La demanda de educación en el Estado fue creciendo, de tal manera que muchos alumnos tuvieron que salir de la entidad hacia la Ciudad de México para realizar sus estudios y un gran número de ellos se quedaron a radicar en aquella ciudad, por tal motivo el Estado perdió con ello una gran cantidad de jóvenes que destacaron y destacan en la vida nacional.

Las y los jóvenes asistían a sus clases de gimnasia en el patio central del instituto, de igual forma, se observa como tomaban cátedras de lectura en los corredores de estudio, uno asignado para las mujeres y otro para los varones.

El edificio que ocupaba el Instituto Científico y Literario se encontraba en la misma ubicación del edificio que hoy ocupa la rectoría universitaria, el cual fue derribado en el año de 1926. De 1926 a 1928 se construye el nuevo edificio en el que se continúa con la noble tarea de educar, siendo hasta el año de 1954 cuando se transforma en Universidad de Chihuahua, siendo Gobernador del Estado Óscar Soto Máynez.