Adrián Uribe esta consciente de que los modelos de familias tradicionales han cambiado, por ello, él como padre trata de tener una excelente comunicación con su hijo y realizar trabajos que ayuden a que el bullying deje de existir.
Por ello, el comediante decidió participar "Las aventuras de Peabody y Sherman", cinta animada en la que da vida a un perro que decide adoptar a un niño superinteligente.
"Creo que hay que estar abiertos a los nuevos modelos de familia, no aceptarlo es como no querer utilizar una computadora o el internet. Es algo que ya es parte de nuestras vidas, aunque algunas personas digan ´no, yo no por que en mis tiempos no era así´, ahora hay que adaptarse y reconocer que la familias son distintas hoy en día", señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
En la ficción de DreamWorks Animation que llegará a los cines a partir de este viernes, Uribe da vida a Mr. Peabody, un perro súper inteligente que decide adoptar al travieso niño Sherman, junto a quien vivirá aventuras que traspasarán las barreras del tiempo.
"Hay que aceptar que existen gustos diferentes, en la película te lo ponen en claro, un perro adopta a un niño, es algo diferente, pero es como si en nuestra realidad una pareja de dos hombres o dos mujeres adoptaran a un niño, creo que hay que respetar los gustos de los demás, esta película habla de ello y lo hace con un gran mensaje", detalló.
Aunque antes de realizar este doblaje Adrián conocía poco acerca de estos personajes surgidos a fines de los 50 en el marco del programa ´El show de Rocky y Bullwinkle´, reconoce que no hubo mejor entrenamiento para realizar este trabajo fue su labor como padre la cual ha desempeñado desde hace más de una década.
"Me ayudó mucho la relación que tengo con mi hijo, por que en algunas escenas era como si estuviera hablando con él, cuando lo regaño, le doy una orden o cuando lo apapacho por que en la escuela se burlaron de él" añadió.
Por eso el actor añadió que el a través de su doblaje propone una simpática y por momentos delirante relectura de distintos momentos de la historia universal a partir del clásico recurso de la máquina que permite viajar por el tiempo.
Y es que en el filme ese invento es obra de Peabody, un perro parlante y brillante científico egresado de Harvard que -para completar lo ridículo de la propuesta- tiene un hijo adoptivo (un huérfano llamado Sherman) que ocupa el lugar de la mascota traviesa y de inseparable compañero de aventuras.
"Me dejé llevar por la sicología del personaje me tuve que meter al personaje y a cada situación que vivía, salió de una manera natural . Ese era uno de mis miedos y temores, en no caer una voz muy igual a la de mis otros personajes que se viera algo diferente y creo que se logró", apuntó.
Adrián asegura que ser un personaje reconocido no le sirvió para conseguir este papel, pues por el contrario fue un reto mayor, el cual empezó desde que fue a hacer el casting para quedarse en la película.
"No llegué por ser conocido, a mi me pasa todo lo contrario, pues como ya te conocen la gente espera cosas de ti y cuando no te conocen simplemente lo haces, cuando eres alguien reconocido tienes una expectativa alta que tienes que cumplir y es más difícil.