Está vez no hubo duda, no hubo polémica y Julio César Chávez Jr. demostró gran boxeo ante un Brian Vera que salió impetuoso pero con falta de movilidad. El Jr. se llevó una contundente victoria por decisión unánime.

Chávez aprendió la lección, boxeó a distancia propinándole el jab a Vera constantemente y no dejándolo entrar con sus combinaciones. La condición física del Jr mejoró notablemente, nunca dejó de insistir en busca del nocaut.

Desde la campanada inicial, Chávez tomó la delantera, sus ganchos de izquierda incomodaban a un Vera que desesperadamente abrazaba al Jr y buscaba la barbilla con golpes de upper.

Aún hay cosas en que mejorar, la defensa de Chávez no es del todo buena, recibe gran cantidad de golpes, pero su fortaleza física lo sacan avante. El Alamodome vivió el resurgimiento del ‘Hijo de la Leyenda’ y apoyó en todo momento al Jr, aunque en el round 12, todos esperaban el nocaut y Chávez Jr. jugaba con Vera con movimientos de cintura e imitando a Muhammad Ali con su clásico baile.

Sin duda hubo mejoría en el Jr, sus uppers y volados de derecha cimbraron el rostro de Vera, que estoicamente resistió el castigo. El texano se quedó con las ganas de derrotar al mexicano, esta vez el Jr no retrocedió y jamás dejó de lanzar golpes.

Los últimos rounds fueron los mejores para el mexicano, el recto de derecha fue lo más sobresaliente, es verdad que el Jr recibe gran cantidad de golpes en su intento de acercarse a su oponente pero todo indica que esa es la estrategia de Chávez y es sumamente efectiva, cansa a su rival y de vez en vez saca potentes combinaciones que ponen mal a los rivales.

Los tres jueces vieron ganar a Chávez Jr, las tarjetas indicaron unanimidad por 114-113, 117-110 y 117-110. Se avecina un futuro prometedor para el Culiacan, Sinaloa. Podría enfrentar al campeón de peso mediano, Gennadi Golovkin o al camerunés, Sakio Bika.