De no aparecer sus familiares, el cuerpo de Nohemí Álvarez Astorga, la niña de 8 años que falleció en un albergue tras ser rescatada de manos de un ‘pollero’, terminará dentro de una fosa común.
A seis días de su fallecimiento, ni los padres ni la abuela de la niña han sido localizados.
De mandar el cuerpo –que permanece en el Servicio Médico Forense– a la fosa común, la Fiscalía General del Estado Zona Norte deberá contar con un perfil genético de la menor, el cual servirá en caso de que familiares lo reclamen posteriormente, informó su vocero Arturo Sandoval Figón.
En caso de una exhumación, deberá contarse con la autorización del Ministerio Público, refirió el portavoz.
El cuerpo de Nohemí fue localizado el pasado martes en el interior de la casa-hogar La Esperanza, en la colonia Cuauhtémoc.
Hasta hoy se han hecho varias averiguaciones en torno al caso de la menor, que fue asegurada a un "pollero" quien aparentemente la trasladaría a Estados Unidos.
Para que éste sea trasladado a una fosa común no es necesario haber cerrado la carpeta de investigación. Tampoco existe un lapso de tiempo límite para que sea exhumada.
El cadáver de Nohemí sería enterrado en el panteón San Rafael, que se ubica a la altura del kilómetro 30, de la Carretera Panamericana, refirieron fuentes de la Fiscalía.
"Tiene que agotarse la investigación y tener las pruebas periciales correspondientes. La carpeta puede continuar abierta", añadió el vocero.
Sandoval Figón aseguró que autoridades de los tres niveles de Gobierno mantienen operativos para dar con el paradero de los familiares, de los cuales se presume radican en Estados Unidos.
"Se está trabajando coordinadamente con la PGR con el fin de lograr la identificación y ubicar a los padres de la menor", concluyó.