El mal del viajero es un padecimiento diarreico que se presenta en aquellas personas que frecuentemente se trasladan de un lugar a otro, esta es más común cuando se viaja a lugares cálidos donde son frecuentes las bacterias patógenas en alimentos y bebidas.
Son tres los síntomas representativos de este padecimiento, calambres abdominales, náusea, e hinchazón y se presentan 24 horas después de que la persona llegó a su destino; hasta el momento no se ha identificado un organismo específico que la provoque, sin embargo, el más común es enterotoxicológico Escherichia coli
La enfermedad normalmente acarrea un incremento de volumen y frecuencia de las deposiciones, y una pérdida de peso, típicamente, un pasajero experimenta de cuatro a cinco visitas al baño cada día.
Otros síntomas comunes asociados son vómitos, hipotermia, cansancio, fatiga y nulo apetito.
La enfermedad se vuelve mucho más seria si hay sangre o mucosidad en las deposiciones diarreicas, dolor abdominal, o fiebre alta.
Para prevenir esta enfermedad la Secretaria de Salud presenta las siguientes recomendaciones:
• Mantener un buen nivel de higiene y sólo usar agua potable para beber y lavarse los dientes.
• Ingerir bebidas seguras — incluye las bebidas carbonatadas envasadas, té caliente o café y agua hervida o apropiadamente tratada por el pasajero.
• Evitar comer frutas y verduras crudas a menos que el viajero los pele.
• Resulta peligroso tomar platos preparados con huevos crudos, así como derivados lácteos del tipo de los helados, yogures o quesos frescos.
• El pescado que no esté debidamente cocinado puede ser una fuente de parásitos.
• No beber agua del grifo, es mejor consumir agua embotellada
• Cuidado con los cubitos del hielo, cafés, infusiones, etc, pueden estar hechos con agua no desinfectada.
• Lavarse las manos continuamente.
• No existen medicinas que prevengan la infección. El control de los síntomas suele ser suficiente, siendo necesario que el paciente tome líquidos suficientes para evitar la