Hoy es 06 de Octubre de 2024

Los bebés y niños pequeños, es decir, los menores de tres años, son más propensos a deshidratarse cuando tienen diarrea, por tanto, es necesario estar muy alerta para evitar algún tipo de complicación que ponga en peligro su vida.

Los mecanismos de defensa en los niños son más débiles que en los adultos, por ello requieren un cuidado especial, además de poner atención en los signos que presentan como debilidad o falta de apetito.

La Secretaría de Salud y el Seguro Popular presentan los principales signos de deshidratación en niños:

• Llora mucho y está muy irritable
• En los casos graves, puede ser que el bebé llore muy débil
• El llanto es sin lágrimas
• La orina es poca, muy amarilla, con olor fuerte o ha dejado de orinar.
• Ojos de apariencia hundida
• Boca seca y sin saliva
• En los menores de un año se presenta la mollera hundida
• Pereza o letargo

En caso de que el bebé presente diarrea es necesario actuar rápido para controlarla y evitar complicaciones mayores, acuda a su unidad de salud más cercana para que un médico revise al pequeño y le proporcione el tratamiento adecuado.

Por ningún motivo suspenda la alimentación, pues con la diarrea se debilita más fácil y necesita comer. En los niños pequeños el mejor alimento es la leche materna, además de contener los nutrientes necesarios, previene la diarrea y ayuda una recuperación más rápida.

Vida suero oral es un excelente método para evitar la deshidratación, administre media taza, cada vez que ocurra una evacuación oen el momento que cualquiera de los síntomas se presenten, ayuda a reponer electrolitos como el sodio, potasio, cloro o bicarbonato, que son necesarios para mantener las funciones vitales de hidratación.