Por su situación geográfica, donde predomina el desierto y los vientos son más fuertes y constantes, Ciudad Juárez es zona de alto riesgo para la proliferación de ácaros en las viviendas durante todo el año, pero con más intensidad en temporadas como la actual, por lo que los especialistas en Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social insisten ante la población en general en que deben extremar medidas de limpieza.
Por ello, en estos días de vientos, si la gente presenta malestares respiratorios y principalmente estornudos, irritación nasal y de ojos, se debe a su exposición a estos bichos microscópicos que proliferan por toda la vivienda y se refugian principalmente en aquellos sitios donde se queda el polvo como debajo de muebles, en sillones, tapetes y otros.
Su exposición afecta también en gran medida a las personas que sufren de alergias, a los asmáticos y a los niños, en especial a lactantes, además de provocar enfermedades respiratorias, estos bichos microscópicos son también causa de dermatitis atópicas.
Roberto Quiroz Sáenz, epidemiólogo adscrito al Hospital General de Zona No. 6 del IMSS en Ciudad Juárez, explica que los ácaros del polvo son animales microscópicos emparentados taxonómicamente con las garrapatas, las arañas y el ácaro de la sarna, y su hábitat más frecuente es el polvo del interior de las casas. De hecho, son los productores de buena parte del polvo doméstico.
Estos bichos se alimentan de piel muerta y cada uno produce unas veinte partículas fecales al día que junto con las partículas proteícas (alérgenos) que se localizan en distintas partes de su cuerpo, se volatilizan fácilmente y entran en contacto con la mucosa nasal o bronquial, lo que produce una inflamación de las mucosas en el paciente alérgico o sensibilizado a los ácaros, que derivará en rinitis alérgica, rinoconjuntivitis o asma bronquial durante todo el año.