La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), asegura que mientras más alto es el nivel de desarrollo de un país, menos agua utiliza para la agricultura, sin embargo, la superficie que se destinará en los próximos años para esta actividad crecerá hasta llegar a mil 500 millones de hectáreas, extensión que necesitará que se riegue con más o menos 2 mil 500 km3de agua al año.

Con base en esta misma información de 93 países en desarrollo, 10 están utilizando 40% del agua dulce que disponen para riego, pero hay casos extremos, como el de la India, que destina hasta 90% del agua para esta actividad.

Reflexión que sobresale, es que la agricultura es la actividad que más agua demanda, pero también la que más la desperdicia. Por ejemplo, las grandes plantaciones de cereales en la India, China, Estados Unidos, el norte de África y la Península Arábiga, su consumo de agua para tales fines se equipara al doble del caudal anual del Río Nilo, y lo más grave es que solo entre el 15% y 50% llega a los cultivos, la demás se pierde por absorción en canales no revestidos y por la evaporación.

Se estima que la agricultura mundial consume 6 mil 390 km3 cúbicos de agua al año.De acuerdo al INEGI,en México de los 6,2 millones de hectáreas (ha)que tienen instalaciones de riego, unos 4,2 millones (67%) se riegan con agua superficial y el resto, unos 2 millones ha (33%), se riegan mediante bombeo de agua subterránea. Aproximadamente 3,3 millones ha corresponden a 80 sistemas mayores, principalmente distritos de riego. Los restantes 2,9 millones ha se distribuyen entre más de 30 mil pequeñas unidades de riego y comunales.

El desarrollo económico de países como China, Corea, Malasia, Taiwán, Brasil, Chile y Argentina presionará los recursos hídricos del mundo, e incluso los pondrá al límite, si utilizaran en la industria 50% de sus reservas de agua, como hoy lo hace Francia.

Hoy día, el 48% de la población en el mundo habita en pequeños pueblos y ciudades, pero en 2030 la proporción subirá hasta 60%, lo cual presionará la disponibilidad hídrica.

Todavía hay un acuerdo o convención sobre el mínimo que necesita una persona para satisfacer sus necesidades básicas; beber, cocinar, bañarse y eliminar sus desechos orgánicos, pero la UNESCO estima que son entre 300 y 600 litros diarios en las grandes ciudades.

En México la mayor parte del agua el 77% se usa para las actividades agrícolas. El abastecimiento público, con 14% del total usado, incluye el abasto para la industria y una parte de la actividad pecuaria localizada en zonas de sistemas de agua potable, así como el uso público urbano en parques y jardines y edificios públicos: escuelas, hospitales, oficinas, centros deportivos, etc.

En Chihuahua el agua para uso agrícola, es mayor que el promedio nacional, elevándose al 89%. Los principales problemas de abastecimiento en los centros de población y zonas productoras son el agotamiento de las fuentes locales, la contaminación de las fuentes, los costos elevados de captación y conducción del agua, el conflictos sobre las fuentes de abastecimiento entre distintos usuarios y la baja eficiencia en pozos, bombeo, conducción, riego y consumo.

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