Estados Unidos deportó a un grupo de niños hondureños en el primer vuelo desde que el presidente Barack Obama se comprometió a acelerar el proceso de repatriar a los hijos de inmigrantes indocumentados procedentes de Centroamérica.
Huyendo de la violencia y la pobreza, un número récord de niños de Honduras, El Salvador y Guatemala cruzaron la frontera hacia Estados Unidos el año pasado, lo que desató un intenso debate sobre la forma de resolver el problema.
El vuelo chárter del lunes, procedente de Nuevo México hacia San Pedro Sula, la ciudad con la tasa de homicidios más alta del mundo, traía deportados a 17 mujeres hondureñas adultas, así como a 12 niñas y nueve niños, de edades comprendidas entre 18 meses y 15 años, de acuerdo con el Gobierno de Honduras.