Entre los pasajeros que viajaban en el avión de Malaysia Airlines derribado ayer en el este de Ucrania se encontraban varios científicos, uno de ellos el holandés Joep Lange, quien investigó el sida por más de 30 años y era considerado como una de las principales figuras en el área. Además, era admirado por su incansable trabajo para conseguir fármacos accesibles contra el sida para pacientes en países pobres.
"Joep Lange era uno de los investigadores del sida más creativos, un humanista y un organizador incansable, dedicado a sus pacientes y a combatir el sida en los países más pobres", agregó.
ONUSIDA dijo que temía que "algunos de los académicos de mayor excelencia, trabajadores del cuidado de la salud y activistas en la lucha contra el sida puedan haber muerto" en el avión.