Evan Henshaw-Plath sigue sin digerir la venta de su parte de Twitter por siete mil 200 dólares. ¿Fue un error? "Sí, de intuición", dice el hombre que en 2006 vivía en una furgoneta Volkswagen que adquirió por doscientos dólares.
"En aquel tiempo estaba trabajando en proyectos de hacking y cuando entré a trabajar con el equipo de Twitter, doscientos dólares eran para mí una fortuna", confiesa.
Evan afirma que estaba cansado. "Había puesto toda mi alma en la startup, trabajando sin parar, y necesitaba respirar, tomarme un tiempo. Tomé la decisión de irme dos meses de vacaciones y retomar el proyecto a la vuelta".