El esperado reencuentro con el gol del Atlético de Madrid fue imparable para el Wolfsburgo, al que desmontó con un demoledor 1-5 al ritmo de Koke Resurrección y Raúl García, con el primer tanto rojiblanco del croata Mario Mandzukic y con el debut con una asistencia del francés Antoine Griezmann.

De las botas de Koke, con dos pases de gol y autor del 1-4; del remate de Raúl García, que marcó el 0-1 y el 0-2; de la seriedad defensiva; de las paradas de Miguel Ángel Moyá y del buen rendimiento de todo el colectivo surgió un duelo muy convincente del Atlético, seguramente satisfecho con una prueba reconfortante.

Poderoso en ataque, como demuestran sus cinco goles y sus variadas ocasiones en el Volkswagen Arena, y solvente en defensa y en la portería, donde sólo sintió inquietud en un par de ocasiones, más allá de los centros de Kevin de Bruyne, el encuentro sólo dejó una mala noticia para los rojiblancos: la lesión de Mario Suárez.

El medio centro sufrió un traumatismo craneoencefálico en el minuto 20 del encuentro, al recibir un golpe en la cabeza de su compañero Cristian Ansaldi, fue atendido sobre el césped y retirado del terreno de juego en camilla, ya consciente, antes de ser trasladado a un hospital de la ciudad alemana para diversas pruebas.