Este siete de octubre inició oficialmente el proceso electoral 2014-2015, un proceso en que los mexicanos conforme a las reformas estructurales en materia electoral, habremos de estrenar un nuevo Instituto Electoral, no tocó ver el fin del Instituto Federal Electoral y ser partícipes del nacimiento del nuevo Instituto Nacional Electoral; sin duda las reformas en esta materia vendrán a dar un giro de 360 grados al quehacer político de México, se percibe ya de manera inmediata la perdida de registro de algunos partidos minoritarios que mantenían su vigencia al cobijo del viejo PRI y del aún más vetusto PAN, con ello y con los nuevos movimientos en que el partido oficial está solicitando la reducción de los Diputados y Senadores Plurinominales se percibe también la urgente necesidad del PRI de buscar la mayoría absoluta en ambas cámaras.
Lo explico: Seguramente basta con hacer un análisis de los distritos electorales dominados por este partido para llegar a la conclusión de que el partido oficial obtiene por mayoría relativa de los trescientos distritos en disputa un poco más de doscientos lo que de entrada garantizaría también más del 50 % de los escaños y si a ello sumamos los pudieran corresponderle de los 100 en juego por la vía plurinominal estaría a muy poco de tener los diputados necesarios para poder aprobar las subsecuentes reformas constitucionales.
Por otra parte digno de mención es acotar que en el plano estatal ninguno de los dos grandes partidos las tiene todas consigo en ambos los grupos al interior de los mismos libran una gran lucha interna de dominio asemejada a las luchas que libran los carteles de las drogas por el dominio territorial.
Obviamente ambos presumen de una gran organización de una estructura lista para enfrentar las próximas elecciones federales, aunque la verdad sea que ninguno de los dos está preparado ni política ni estructuralmente para poder lanzar sus campanas al aire y decir que tienen un camino llano para hacer suyos los triunfo en las urnas el próximo 6 de junio de 2015.
El PRI, recientemente y con la presencia de su líder Nacional en Hidalgo del Parral mostró una supuesta estructura preparada para la contienda, cuando la realidad desgraciadamente es el desorden con que fueron dejados los Comités Municipales por el anterior líder estatal quien a la usanza de la vieja escuela impuso liderazgos en personajes que no tienen ni conocen el real liderazgo y que por desgracia fueron vicios que también apapacho el actual dirigente en muchos de los cambios que le toco hacer.
Por su parte el PAN, se debate entre la vida y la muerte porque de todos no se hace uno, los grupos internos de igual manera se encuentran enfrascados en una lucha de poder que no tiene visos de solución y que seguramente así habrán de llegar al momento de la elección de sus candidatos.
Con estos antecedentes que forjan la historia política de Chihuahua, si quieren conquistar los nueve distritos electorales tendrán que olvidarse de la imposición de candidatos y buscar con detenimiento la mejor mercancía para venderla al electorado que esta ya cansado del borregismo y de seguir apoyando a aquellos que los partidos por dedazo les impongan.
Lo que sí es digno de reconocer es que sea finiquitada la sucesional y añeja permanencia camaral de la familia del PT.CDP, quienes no han dejado de tener representación en las cámaras locales y federales desde el segundo quinquenio de 1986. Si algo es digno de aplauso es este mal habido cáncer social.
El tiempo en el corto espacio será quien de alguna manera refrende nuestro acierto o nos muestre el error de lo aquí asentado y con eso es cuanto como terminas los diputados locales sus intervenciones en tribuna legislativa aun y cuando no tengan ni el mas efímero conocimiento de lo que dicen.