Hoy es 28 de Noviembre de 2024

El Papa Francisco habló por primera vez acerca del ataque al semanario Charlie Hebdo, y aseguró que asesinar en nombre de Dios es una aberración, pero insistió en que la libertad de expresión no da derecho a "insultar" la religión del prójimo.

El pontífice se refirió así al ataque de la semana pasada contra la revista satírica Charlie Hebdo en París, en el que murieron 12 personas.

En el vuelo que lo llevó de Sri Lanka a Filipinas, en el marco de su visita a Asia, el Papa Francisco respondió a una serie de inquietudes de los periodistas a bordo. Una de estas preguntas se refirió a la masacre.

El 7 de enero, un grupo de terroristas identificados como extremistas islámicos ingresó con armas a las oficinas de Charlie Hebdo en París (Francia) y mató a 12 personas, entre caricaturistas y autoridades policiales.

El atentado ha sido reivindicado por Al Qaeda en respuesta a las ofensivas caricaturas que ha difundido Charlie Hebdo sobre Mahoma y el Islam.

En los últimos años, la revista se ha burlado de políticos y líderes religiosos e incluso de la Iglesia Católica, de sus pastores, de la Virgen María y de la Santísima Trinidad.

Consultado sobre el caso y su relación con la libertad de expresión por un periodista francés a bordo del avión, el Papa Francisco señaló que "no puedes provocar. No puedes insultar la fe de otros. No puedes burlarte de la fe". Sin embargo, advirtió, "no puedes matar en el nombre de Dios". "Todos nosotros tenemos no solo la libertad, sino el derecho y también la obligación de decir lo que pensamos para ayudar a construir el bien común", dijo el Papa.

Tenemos la obligación de libremente tener esta libertad, pero sin ofender".

Al comentar por primera vez el atentado contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, el Papa Francisco sostuvo que matar en nombre de Dios "es una aberración", pero advirtió que la ofensa a las religiones no forma parte de la libertad de expresión.

HABLEMOS CLARO
Sostuvo que tanto la libertad religiosa como la de expresión son derechos fundamentales.

¡Hablemos claro, vayamos a París! No se puede ocultar una verdad: cada persona tiene el derecho de practicar la propia religión sin ofender, libremente, y es lo que queremos todos", dijo el pontífice. "No se puede ofender o hacer la guerra, matar en nombre de la propia religión, en nombre de Dios. Nos sorprende lo que sucede ahora, pero pensemos en nuestra historia: ¡Cuántas guerras de religión hemos tenido!", agregó.

Sostuvo que todas las personas tienen no sólo la libertad sino la obligación de decir lo que piensan para apoyar al bien común.

Hay que tener, pues, esta libertad, pero sin ofender porque es cierto que no se puede reaccionar con violencia. No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás", estableció. "Hay mucha gente que habla mal, que se burla de la religión de los demás. Hay un límite, cada religión tiene dignidad, cada religión que respete la vida humana, la persona humana... yo no puedo burlarme de ella", apuntó.

El Papa respondió a diversas preguntas de los periodistas y afirmó que no le preocupa su seguridad personal cuando realiza viajes apostólicos, sino la de los fieles.

Sostuvo que la mejor forma de responder a las amenazas es la mansedumbre, ser humildes sin agredir. Incluso confesó que le ha pedido a Dios no ser herido porque no es valiente frente al dolor; "soy muy miedoso", insistió.

Además consideró que detrás cada atentado suicida existe un elemento de desequilibrio humano y en las personas que los cometen tienen desequilibrios en su vida, porque la ofrecen pero no lo hacen bien.

Constató que los niños no sólo han sido usados como kamikazes para atentados terroristas sino también explotados en el trabajo y como esclavos sexuales.

También anticipó parte del contenido de su próxima carta encíclica, cuya redacción se encuentra en curso y que, según el Papa, "si el trabajo avanza bien, podrá salir entre junio y julio" próximos.

En gran parte es el hombre que abofetea a la naturaleza el responsable del cambio climático. Nos hemos un poco adueñado de la naturaleza, de la madre tierra. Un viejo campesino me dijo: Dios perdona siempre, los hombres a veces, la naturaleza nunca", indicó.

Reveló que un primer borrador se lo dio a varias oficinas del Vaticano para que se estudie y revise "que yo no diga estupideces". Y precisó: "Ahora me voy a tomar toda una semana de marzo para acabarla".