Un terremoto de magnitud 7.8 grados en la escala de Richter dejó ayer al menos mil 800 muertos en Nepal, según un balance provisional, provocando cuantiosos daños materiales en ese país, y alcanzando a los vecinos India, China y Bangladesh.

"El balance ha alcanzado los mil 800 muertos", dijo el domingo un funcionario del Ministerio del Interior. Hasta el cierre de esta edición la cifra no había aumentado. El portavoz de la policía nepalí Kamal Singh Bam, dijo que se espera que el balance final sea mucho más alto, pues hay personas desaparecidas.

Varias decenas de personas fallecieron asimismo en India y China.

Los mayores daños se registraron en Katmandú donde el sismo, que se produjo hacia el mediodía, desató el pánico entre la población, que salió a las calles despavorida, y devastó numerosos edificios.

La histórica torre Dharahara, una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, no resistió el terremoto y sus nueve pisos se desplomaron.

"Todo empezó a temblar. Todo se caía. Las paredes en torno a la vía principal se derrumbaron. Las puertas de los estadios colapsaron", dijo Anupa Shrestha, un residente de la zona.