Hoy es 06 de Octubre de 2024

Miles de personas soportaron estoicamente un torrencial aguacero que se prolongó buena parte de la madrugada del martes para reservar un puesto y asistir a la misa campal que tiene previsto oficiar el Papa en un gigantesco parque del norte capitalino, en la tercera jornada de su visita a Ecuador.

Francisco tendrá el martes una jornada completa en Quito que además de la misa multitudinaria incluye una reunión con obispos ecuatorianos, educadores católicos y miembros de la sociedad civil para cerrar con una visita privada a la iglesia jesuita de La Compañía.

El antiguo aeropuerto de Quito y ahora convertido en el parque Bicentenario, lucía abarrotado la madrugada del martes por feligreses que pasaron la noche en el lugar, pese a que cayó un torrencial aguacero.

Abel Gualoto, de 59 años, es un vendedor de mariscos en el sur de Quito que estuvo desde el lunes en espera de Francisco bajo un trozo de plástico con el que se cubre.

"Claro que merece la pena estar aquí a pesar del clima. La alegría por ver al Papa proporciona el calor que necesitamos", dijo con el frío en las manos y todavía mojado por las muchas horas de lluvia soportadas.