Una decena de miembros de la organización ´Personas por el trato ético de los animales´ (Peta), junto a la modelo Bonnie-Jill Laflin, cuyo cuerpo fue pintado para caracterizar a un cocodrilo, protestaron frente a Hermès, firma de bolsos y accesorios, contra el uso de pieles exóticas de animales en sus artículos.
Los manifestantes denunciaron que la cadena elabora bolsos, pulseras y correas de reloj con las pieles de caimanes y cocodrilos, que antes de ser sacrificados viven una vida miserable.
Las protestas de Peta se extienden por varias partes del mundo.