Hoy es 06 de Octubre de 2024

Por Álvaro Rojas

Si bien entiendo el espíritu de un Estado democrático, donde cualquier persona puede ser electo como represente popular, existen algunas consideraciones que en la actual democracia parecen absurdas e insultantes.

Hoy nuestro país sumido en una profunda crisis institucional, social y económica; tiene entre sus elementos políticos de transformación a una señora que su mayor éxito radica en el cine de ficheras y ser un personaje por demás mezquino lleno de ignorancia sobre temas fundamentales de Estado, es ocioso pensar en que ella sabe en consiste la división de poderes o saber quien escribió el espíritu de las leyes, o quien es Juan Jacobo Rousseau, Hobbs, Engels, Marx, etc., en fin un mexicana más, como muchos otros, que saben hacer grilla pero ni remotamente saben lo que es la política y para que existe.

Al grito de "Métanse sus firmas por donde les quepan, mi partido me respalda", la gloriosa diputada nos recuerda lo que la sociedad le importa a quien nos gobierna, alguien debería de explicarle que ella es diputada de todos y lo que ella realice puede generar consecuencias para los miembros del país, y no como lamentable piensa en su supina ignorancia que ella es diputada federal únicamente para su partido.

Ente esta magnánima decisión de hacerla diputada federal, existe una sociedad apática, desinteresada, resignada, adolorida, lacerada, ignorante, que no se despierta ante nada, y que soporta cualquier situación. Somos tan ignorantes como quien nos representa, porque no olvidemos ella, si ella, con mucho orgullo es nuestra diputada federal para todo el mundo.

Es todo y cuanto.