Por Iniciativa de acuerdo de la Diputada Local, Diana Karina Velázquez, El Fiscal General, Licenciado César Augusto Peniche Espejel, es citado a comparecer ante el Pleno de la Sexagésima Quinta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Chihuahua a la brevedad.

La comparecencia es para conocer las razones por las cuales en el primer mes de gobierno han aumentado los homicidios y los índices delictivos en el estado de Chihuahua, sobre todo en Chihuahua y Juárez que han sido considerados con alerta roja por parte de la Federación.

A dicha Iniciativa de acuerdo se sumaron las bancadas del Partido Verde Ecologista, Nueva Alianza, PRD y PAN, por lo que se espera que el titular de la Fiscalía General del Estado se presente a la brevedad posible.

Los motivos principales para que el Licenciado Cesar Augusto Peniche debe comparecer ante el congreso del Estado, es porque en apenas un mes el delito común que tanto daña a las personas y sus familias se disparó peligrosamente, la cotidianidad de las ejecuciones y otros delitos de alto impacto social son la noticia de cada día, y nuevamente la inseguridad semeja las condiciones que precedieron, en los primeros años de la primera década de nuestro siglo XXI, al incendio criminal que los chihuahuenses sufrimos durante cerca de diez años, de manera incontrolada y fatal en los años del 2007 al 2010.

Durante varios años Ciudad Juárez fue calificada como la ciudad más insegura y violenta del mundo. La delincuencia organizada se apoderó de la vida pública y le robó el aliento, la normalidad y el derecho a vivir sin temores ni riesgos a la mayor parte de la población del estado.

Las actividades económicas del estado se paralizaron; los índices de homicidios por cada mil habitantes; la violencia contra las mujeres y el tráfico de seres humanos nos situó como uno de los lugares más peligrosos del mundo; las inversiones decrecieron; miles de pequeños y medianos negocios se vieron obligados a cerrar sus fuentes de empleo como consecuencia de los miles de extorsiones y asesinatos a plena luz del día.

En la primera década del siglo nos robaron la existencia; en diez años se torció el destino forjado largamente, con mucho trabajo y con el entusiasmo que nos da identidad, orgullo de pertenencia y la convicción colectiva de edificar un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos.
La vida pública y social, en suma, fue secuestrada y Chihuahua sufrió el peor calvario de su historia, una época que no olvidamos y que no queremos ni debemos olvidar.

En el curso de cinco años la seguridad pública y el combate a la delincuencia tuvo logros que sorprendieron al país y al mundo. Ciudad Juárez y Chihuahua desaparecieron de los mapas delictivos y la recuperación de la vida económica, laboral, familiar, educativa, cultural y recreativa.

Pero que la inseguridad es el olvido. Precisamente por ello queremos ser el eco de miles de voces alarmadas que advierten los síntomas y las manifestaciones preliminares del terror que ya conocemos.

La Diputada Local, Diana Karina Velázquez, expresó: "Queremos saber y la sociedad tiene derecho a saber qué pasa y por qué pasa.

El Fiscal General del Estado tiene el deber legal y ético de informar con absoluta veracidad sobre la situación de inseguridad que se desata y nos amenaza con su violencia, a sabiendas de que la impunidad es el resguardo de su maldad sin límites.

Queremos saber si el Titular del Poder Ejecutivo, y la propia Fiscalía General, han cumplido con los mandatos de la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública; queremos saber si se ha convocado al Consejo Estatal de Seguridad Pública, que es la máxima instancia de deliberación y coordinación de estrategias, programas y acciones en la materia; queremos saber si la coordinación con la Federación y los Municipios se reúne en el Consejo Estatal y si estamos presentes en el Consejo Nacional de Seguridad Pública; en suma, queremos saber a qué se debe que en apenas un mes los índices delictivo han aumentado vertiginosamente.

Queremos saber para hacer de la participación social la estrategia democrática que desactive el clima de violencia y sangre que ha regresado a robarnos la calma, la alegría, los sueños de una buena vida, la esperanza en un porvenir promisorio.
La sociedad tiene derecho a saber. Es en la sociedad donde se sufre, es en la familia donde la angustia es el ingrediente de la convivencia, el tema obligado, los silencios presagian el regreso de lo indecible.

La memoria debe ser fuente de aprendizaje; ya sufrimos la violencia y el crimen a grados aterradores y hoy que se generalizan los delitos comunes y los de alto impacto social, es del todo pertinente y oportuno participar en la contención coordinada de los terribles males públicos y sociales que ensombrecen el presente y el futuro de Chihuahua".