Hoy es 06 de Octubre de 2024

Hoy en el mundo, en particular en México, el buen periodismo es más necesario que nunca frente a las mentiras y las medias verdades de quienes detentan el poder.

El compromiso ético de los periodistas y la calidad y rigor de su trabajo es la única manera de hacer frente a la desinformación.

La democracia amenazada por un proyecto presidencialista autoritario exige de los medios de comunicación y de los periodistas un compromiso decidido con su tarea.

Es necesario, como dice el colombiano Darío Arizmendi, de "un periodismo que se dedique a construir, no a destruir con un lenguaje que serene y no incendie, que descubra en lugar de encubrir, que sea útil a la sociedad, que ayude a comprender y a reflexionar".

En mayo pasado Arizmendi, en la edición 36 del Premio Ortega y Gasset de Periodismo que otorga El País, planteó que en su trabajo parte "de la base de que los fundamentalismos y los despotismos nadie los quiere".

Hoy en México hay un sector amplio de la población que se identifica, que parece querer, el fundamentalismo y el despotismo del poder.

Arizmendi dice que el medio donde trabaja, radio Caracol de Colombia, sostiene como principios "la defensa del sistema democrático, los derechos humanos y la libertad de expresión".

Se diría que esos valores no tienen nada de excepcional y que deben ser los propios de cualquier medio y de cualquier periodista en una sociedad democrática, pero no es así.

Y añade que "si quieres influir tienes que ser pluralista, no ser sectario y dar cabida a todas opiniones para que los oyentes tengan elementos para formar su propio criterio".

Una vez más se diría que todo medio en una sociedad democrática debe ser plural y dar cabida a todas las voces, pero no necesariamente es así.

En México son muy pocos los medios, Animal Político es uno de ellos, donde la ética de la profesión todos los días combate la mentira y la desinformación que surgen desde el poder.

Twitter: @RubenAguilar