En algunos medios internacionales se han publicado artículos relacionados con un Manifiesto firmado por 170 académicos de universidades holandesas donde plantean una propuesta, para transformar la economía de su país una vez que pase la pandemia.
La iniciativa, que tiene cinco puntos, ofrece una visión distinta de todo lo publicado sobre cómo hacer frente a la crisis económica después del Covid-19. Se esté de acuerdo o no con las posiciones expresadas en el documento vale la pena leer.
Los académicos que firman el manifiesto son economistas y expertos en temas relacionados con el desarrollo internacional y trabajan en las universidades de: Amsterdam, Rotterdam, Utrecht, Delft, Wageningen, Radboud y Leiden. Su propuesta se basa en el principio del decrecimiento y una vida más austera. Los cinco puntos son:
1) Reemplazo del modelo de desarrollo actual dirigido al crecimiento genérico del PIB, a través de un modelo que distingue entre sectores que pueden crecer y necesitan inversiones (los llamados sectores públicos cruciales, energía limpia, educación y cuidado) y sectores que necesitan reducirse radicalmente, dado que falta sostenibilidad o su papel es fundamental en la conducción excesiva al consumo (como los sectores de petróleo, gas, minería y publicidad).
2) Desarrollar una política económica de redistribución, que prevea una renta básica universal, integrada en una política social sólida; un fuerte y progresivo impuesto sobre la renta, ganancias y riqueza; semanas de trabajo más cortas y trabajo compartido; y reconocimiento del valor intrínseco de la asistencia sanitaria y los servicios públicos esenciales como educación y atención médica.
3) Transición a la agricultura circular basada en la conservación de la biodiversidad, producción de alimentos sostenible, principalmente local, reducción de la producción de carne y empleo con condiciones laborales justas.
4) Reducción en el consumo y los viajes, con una disminución radical en el lujo y formas derrochadoras, hacia formas necesarias, sostenibles y significativas de consumo y viajes.
5) Remisión de la deuda, principalmente a empleados, trabajadores independientes y empresarios en PYMES, pero también a países en desarrollo (a cargo de los países más ricos y las organizaciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial).
Y a estos puntos añaden que "como científicos y ciudadanos comprometidos, estamos convencidos de que estos pasos contribuirán a sociedades más sostenibles e igualitarias; sociedades que son más resistentes a los choques y pandemias que se avecinan".
"En lo que a nosotros respecta, la pregunta ya no es si debemos tomar estos pasos, sino cómo lo haremos. No podemos ignorar el hecho de que esta crisis está afectando a algunas personas más que a otras. Pero podemos hacer justicia a los grupos más gravemente afectados mediante la implementación de reformas de políticas que harán que las crisis futuras sean menos difíciles para estos grupos, y para todos nosotros, y generen menos miedo, o incluso eviten otra crisis. Instamos encarecidamente a los políticos, a los responsables políticos y a nuestros conciudadanos a que ayuden a lograr esta transición", concluyen el manifiesto.