El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó hoy que la empresa estatal petrolera Pemex no será privatizada con la nueva reforma energética que fue aprobada este martes en la Cámara de Diputados, donde un grupo de legisladores izquierdistas intentó impedir la votación.
En un mensaje a la Nación, cuatro horas después de la votación de siete dictámenes, Calderón calificó de histórica la aprobación de esta reforma, que originalmente presentó el Ejecutivo y que a lo largo de siete meses de debates se modificó con propuestas de los opositores Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La semana pasada el Senado aprobó los mismos siete dictámenes que hoy fueron sometido en Diputados, con lo que la reforma pasará al Ejecutivo para su promulgación.
"Esta es la reforma más importante en esta materia desde 1938, cuando se nacionalizó la industria petrolera", dijo el mandatario al comentar los beneficios de estos cambios legales.
La discusión de esta reforma ha polarizado durante meses a la población, a partir de que un sector de la izquierda denunció que Pemex sería entregada a los inversionistas privados nacionales y extranjeros.
"Petróleos Mexicanos no se privatiza, el petróleo es emblema de la soberanía y ha sido vital para el desarrollo de México", dijo Calderón al agregar que la empresa resultará fortalecida con estos cambios.