Una intensa tormenta invernal azotó el noroeste de Estados Unidos, donde depositó hasta 0,6 metros (dos pies) de nieve y trajo consigo un viento helado e interrumpió las vacaciones de mucha gente.
La nieve y la lluvia helada provocaron condiciones peligrosas para los conductores de la región. Secciones de dos autopistas principales, la interestatal 90 en Oregón y la interestatal 84 en Washington, quedaron cerradas el sábado por la noche y las autoridades pidieron a los ciudadanos que no conduzcan a menos que se trate de una emergencia.
"En estos momentos es extremadamente peligroso estar en las carreteras", avisó Paul McRedmond, vocero del Departamento de Policía del condado de Multnomah.
Centralia, a unos 40 kilómetros (25 millas) al sur de Olympia, recibió 22 centímetros (nueve pulgadas) de nieve el sábado por la noche. Se espera que caigan de 10 a 21 centímetros (de cuatro a ocho pulgadas) de nieve en el área de Seattle, indicó el Servicio Meteorológico Nacional. Portland y la zona de la interestatal 5 de Oregón podrían recibir unos 25 centímetros (10 pulgadas).
Se difundió un aviso de tormenta de nieve en varias zonas del desfiladero del río Columbia, entre ambos estados. La fuerza del viento, sin embargo, se suavizó en zonas como la de la cordillera de las Cascades.
Las autoridades cerraron un tramo de 72 kilómetros (45 millas) de la interestatal 84 desde el suburbio Troutdale, en Portland, hasta East River, en Oregón, y de la interestatal 90 a través de Snoqualmie Pass en las Cascades, la carretera principal que viaja del este al oeste de Washington. Se desconoce hasta cuándo permanecerán cerradas las carreteras.