Barack Obama tendrá que enfrentar a los cárteles del narcotráfico en el propio vecindario y la primera línea de lucha será México, advirtió el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
En entrevista con el diario The Washington Times, el mandatario, que está a menos de un mes de abandonar el poder, afirmó que los narcotraficantes continuarán buscando "un flanco débil", y lo que futuros presidentes tendrán que hacer es asegurarse de que no encuentren un refugio en regiones de América Central.
Las palabras del presidente se dan luego de que el gobierno estadounidense declaró a los cárteles mexicanos como la mayor amenaza del crimen organizado contra su territorio.
El Departamento de Justicia emitió un informe en el que señala que las bandas mexicanas dotan de drogas a cuando menos 230 ciudades de Estados Unidos.
El informe anual del Centro de Inteligencia Nacional de Drogas advirtió que los cárteles mexicanos controlan el tráfico y distribución de cocaína, la producción de metanfetaminas y la venta de heroína, a través de socios estratégicos.
El documento considera que uno de los factores que convierten a los delincuentes mexicanos en una amenaza en materia de seguridad es que "han avanzado en sus capacidades de comunicaciones".