Coca-Cola Export Corporation, sucursal México, utiliza un esquema de tercerización laboral o outsourcing a través de su filial Servicios Integrados de Administración y Alta Gerencia (SIAAGSA), para contratar a sus trabajadores sin pagarles prestaciones y evadir, por ejemplo, el pago de utilidades.
El outsourcing está siendo juzgado en los tribunales luego de la presentación de dos demandas: una laboral y otra penal, que interpuso Ángel Alvarado, ex director de la propia empresa.
En la primera se señala que sólo en 2007, esta firma obtuvo utilidades por alrededor de 700 millones de dólares, de los cuales, 70 millones tenían que haber sido repartidos entre 400 trabajadores, según establece la Ley Federal del Trabajo (LTF), pero el pago se evadió, igual que en 2008.
Según argumenta el ex directivo, éste es un claro ejemplo de la simulación laboral que realiza esta empresa, ya que se desentiende de sus obligaciones con los trabajadores por medio de su filial SIAAGSA, la cual en realidad es el departamento de recursos humanos de la trasnacional y se encarga de la contratación y pago de salarios.
Se trata de un fraude procesal –afirma– por el que ya presentó tres demandas contra dicha empresa. Dijo que Coca Cola se ha ahorrado millones de pesos en prestaciones y pago de utilidades por medio del outsourcing, "pero se trata de una acción de engaño que está marcada en el artículo 14 de la LFT, el cual establece que "las personas que utilicen intermediarios para la contratación de trabajadores serán responsables de las obligaciones que se deriven de esta ley y de los servicios prestados".