Lo que nunca se había visto en San Lázaro ocurrió ayer: un grupo de panistas tomó la tribuna como protesta, dijeron, ante la insensibilidad de autoridades federales frente a las demandas de los habitantes de la frontera norte del país.
Pero, para hacer más insólita la escena, legisladores de los que siguen a Andrés Manuel López Obrador se unieron a sus tradicionales adversarios políticos. Y por si fuera poco, el priísta César Duarte, presidente de la Cámara de Diputados, se les unió, habló, se lanzó contra quienes, del gobierno de la República, no escuchan, no responden.
La sesión estaba por concluir. Ausentes Héctor Larios y Juan José Rodríguez Prats, quienes teóricamente tienen el control de la fracción del PAN, varios de sus compañeros de partido decidieron actuar. Así, unos 50 de ellas y ellos, avanzaron hacia el estrado. Al frente, María Dolores González Sánchez, Dolores María Manuell, César Alonso Mejía. Mostraban pancartas con la leyenda:
"Apoyo a las fronteras, modificación al decreto de importación".
Siguieron adelante, subieron, ocuparon la tribuna. Poco después se les unió un grupo de perredistas, entre ellos Susana Monreal, Javier González Garza y Cuauhtémoc Sandoval. Otros más, de uno y otro grupos, permanecieron en sus curules.
Minutos más tarde quedaba aprobada una iniciativa de la Comisión de Juventud y Deporte. Cumplido ese trámite, César Duarte pidió el uso de la palabra, levantó la voz, dijo que a los fuertes problemas que enfrentan miles de personas en la zona fronteriza, a sus demandas, ha respondido la insensibilidad de quienes desde el gobierno federal deberían atenderlos.
El decreto de importaciones al que se referían sube considerablemente el precio que se tiene que pagar por autos importados que se utilizan para trabajar, que es patrimonio, y no un lujo, explicaría más tarde María Dolores González.
Una inevitable, inocultable rebelión de parte de la bancada panista, dijeron voces de ese grupo, después de que intentaron hablar con funcionarios de las secretarías de Hacienda, de Economía, y también ante la falta de atención a sus inquietudes por parte de la cúpula de su fracción.