En México, incluso los militares están mal equipados para hacer frente a los grupos del crimen organizado que cuentan con armamento sofisticado, tecnología de punta y cuyos sicarios —como Los Zetas— tienen entrenamien to especial, aseguró David T. Johnson, subsecretario de Estado de Estados Unidos de la Oficina Internacional de Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley.
Al comparecer el miércoles ante legisladores de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso sobre la Iniciativa Mérida, reconoció que frente a este escenario se requiere reforzar la cooperación entre los dos países para combatir el tráfico de armas que salen de Estados Unidos y abastecen a los cárteles de la droga.
En el discurso "Armas, drogas y violencia: la Iniciativa Mérida y el desafío en México", el subsecretario reconoció que el presidente Felipe Calderón "ha tomado una acción decisiva contra las organizaciones delictivas transnacionales mediante la realización de operaciones de lucha en todo el país".
Sin embargo, indicó que en los últimos años, en México las organizaciones del tráfico de drogas "se han abastecido cada vez más de sofisticado y poderoso armamento" que, aceptó, es un arsenal que en gran parte es adquirido en EU.
En su diagnóstico, Johnson señala que los grandes beneficios económicos que obtienen los cárteles les permiten corromper funcionarios, financiar sus operaciones y aumentar su capacidad de fuego, al punto de equiparse "con armas antitanque, granadas de mano militares y fusiles de alta potencia".