El FC Barcelona se ha convertido en el segundo finalista de la ’Champions League’ tras empatar a uno ante el Chelsea en un agónico partido en el que los de Pep Guardiola han ido por debajo en el marcador durante todo el encuentro.
Partido no apto para cardíacos en el estadio Stamford Bridge del londinense barrio de Chelsea. El equipo azulgrana había puesto todo el fútbol y al final ha obtenido su recompensa gracias a un golazo de Iniesta en el último suspiro.
El Chelsea de Guus Hiddink ha planteado un encuentro muy rácano en el que ha renunciado al ataque para meterse en su campo y dedicarse a aguantar las envestidas del equipo de Guardiola.
El equipo londinense ha tenido la suerte de encontrarse con un golazo de Micheal Essien en los primeros diez minutos de partido, lo que le ha permitido al equipo de la ’Premier’ hacer el partido que habían planteado para la visita del mejor equipo de Europa.
A partir del tanto de Essien, el FC Barcelona ha buscado insistentemente, aunque sin fortuna franquear el muro que había plantado el Chelsea ante la portería de Cech.
En ese empeño por buscar el empate, el conjunto de Guardiola se ha olvidado de defender con acierto y ha visto como en dos ocasiones Diddier Drogba ponía en peligro la portería de Víctor Valdés. Una ha sido tras recoger un rechace de la defensa y plantarse sólo el meta catalán que ha resuelto satisfactoriamente para salvar a su equipo.
La segunda la ha tenido en una falta sobre Drogba al borde del área escorado a la izquierda. El propio marfileño ha disparado esa falta con potencia y Valdés con la rodilla desviaba a córner.
Con ese resultado el partido ha llegado al descanso. Pero en la reanudación esperaba lo mismo. Un Barça que tenía el balón, que dominaba y que seguía con sus achaques para intentar conquiestar el área del meta Cech. Y un Chelsea que se dedicaba a sacar el balón con pelotazos a sabiendas que arriba no había nadie para para recogerlo.
El tiempo iba pasando y las cosas se ponían más feas si cabe cuando Abidal ha sido injustamente expulsado tras una falta inexistente sobre el francés Nicolas Anelka.
Aún con esto, el Chelsea se ha seguido limitando a esperar un error de la zaga azulgrana y muchas veces ni eso. El conjunto de Hiddink se dedicó a defender en bloque durante el segundo tiempo como el primero.
El tiempo jugaba en contra del Barça y cuando más cerca estaba el final del encuentro, más nerviosismo se notaba en los jugadores azulgrana que perdían balones y hacían faltas inexplicables.
Al final ha tenido que ser Andresito Iniesta, gracias a un pase de Messi y al primer centro con acierto de Alves sobre el área, quien recogía ese balón en la frontal y lo empalmaba sin controlarla para alojarla en la red, lejos del alcance del Cech.
