El Barcelona de Pep Guardiola ya es leyenda, a menos de un año de la llegada del técnico catalán al banquillo blaugrana.

Con goles de Samuel Eto´o (9´) y Lionel Messi (70´), Barcelona conquistó su tercera "orejona" al imponerse 2-0 al Manchester United, en la Final de la edición 2008-2009 de la Champions League, celebrada en el Estadio Olímpico, de Roma.

El Barcelona se une de esta manera a cuadros míticos como el Celtic Glasgow, Ajax de Amsterdam, PSV Enindhoven y el propio Manchester United, equipos que han ganado el mismo año la Champions League (antes Copa de Europa), su Liga y la Copa.

De paso, Messi dejó en claro quién es el mejor jugador de la actualidad, título que disputa con el portugués Cristiano Ronaldo, que salvo los 10 minutos iniciales, pasó prácticamente desapercibido del encuentro de este miércoles.

Manchester United inició el partido avasallando la meta de Víctor Valdés, pero una genialidad del camerunés Samuel Eto´o (9´) puso al Barcelona en ventaja cuando parecía que los ingleses se los comían vivos.

Quizá antes de que el Barcelona se diera cuenta que el encuentro había arrancado, Cristiano Ronaldo ya había puesto en aprietos a Valdés con un disparo que el meta blaugrana no pudo controlar.

En los minutos iniciales del encuentro los dirigidos por Sir Alex Ferguson dispararon cinco veces al arco del Barcelona si encontrar oposición, pero en la primera ocasión que los de Pep Guardiola se fueron al ataque, apareció Eto´o en el área quitándose rivales para batir a Van der Sar.

Barcelona jugó mejor que el United y por momentos estuvo más cerca de aumentar el marcador, sobre todo durante la primera parte.

El complemento no ofreció un cambio radical. Barcelona controló las acciones durante la mayor parte del encuentro y ante un Manchester United desconcertado, pese a los cambios de Ferguson, la segunda anotación blaugrana fue una consecuencia lógica por el desarrollo del partido.

En una jugada en que Puyol, ubicado esta tarde como lateral derecho, se fue al frente, Xavi aprovechó un rebote para enviar un estupendo centro que Messi, uno de los más bajitos sobre el terreno de juego, mandó al fondo de la meta de Van der Sar con un remate con la cabeza.

Disipadas las dudas acerca de quién es el mejor equipo y el mejor jugador de la actualidad, resta esperar a ver si este Barcelona puede marcar una época en la historia del balompié.