www.elinstante.com.mx.- El presidente electo Enrique Peña Nieto rechazó que exista una rivalidad económica entre México y Brasil. Advirtió que hay sectores que se resisten a una mayor relación entre ambas naciones pero llamó a lograr una mayor integración entre las economías más poderosas de América Latina.
En conferencia de prensa, tras reunirse en privado con la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), una de las centrales patronales más influyente de Brasil, el próximo Presidente de la República asentó que las economías de ambos países son complementarias.
"Son las dos economías más importantes de América Latina, creo que tenemos que alejarnos de un señalamiento, a veces de algunos y constante, de querernos poner en competencia y rivalidad cuando realmente nuestras economías tienen una gran oportunidad para la complementariedad y para lograr una mayor integración que nos permita fortalecer, o encontrar una mayor fortaleza en la integración de ambas economías".
Peña Nieto -quien detalló que en octubre visitará Europa y en noviembre Estados Unidos y Canadá- dijo que se tienen que dar pasos firmes para estrechar la relación económica entre México y Brasil.
Dijo que en una primera etapa se debe dar a través de una mayor apertura comercial entre los distintos sectores de la economía de ambos países. Comentó:
"Hay algunos que muestran gran interés en otros hay mayores resistencias, pero no puede ser que por esas resistencias evitemos que los sectores que tienen un gran interés por entrar en esta mayor relación comercial y un mayor intercambio bajo reglas de mayor apertura comercial pues se pueda hacer".
Reforzó: "En consecuencia quiero dejar de manifiesto mi interés, mi compromiso por ser un promotor constante de esta integración comercial entre México y Brasil y de trabajar porque los sectores económicos involucrados vayan dando pasos y vayan encontrando los puntos de coincidencia que nos permita lograr esta mayor integración".
En este marco, Peña Nieto se manifestó a favor de la consolidación de una reforma laboral para incrementar el potencial productivo de México. Refirió que esta modificación al marco laboral no se puede hacer a espaldas de los trabajadores.
Se dijo optimista por la oportunidad que genera la discusión de una reforma laboral a fin de encontrar coincidencias entre las distintas fuerzas políticas y con ello dar señales a los mexicanos y al mundo entero de que en México más allá del clima de competencia y de diferencia de las expresiones políticas "ahora tenemos puntos de convergencia y de interés por trabajar en los asuntos y en los temas que son importantes materializar para un mayor desarrollo en nuestro país".
"Yo estoy en favor de la misma y hago votos porque la actitud de todas las fuerzas políticas sea en favor de la construcción y no de la obstrucción".
- ¿No habrá presiones, no se dejará presionar por los sindicatos?, se le preguntó.
- Con los sindicatos hay que lograr acuerdos, consenso, no se puede hacer tampoco una reforma de oídos sordos a los sectores que se verán impactados por la reforma laboral. Pero también creo que es oportunidad de celebrar o de llevar a cabo los consensos de conocer o dar a conocer los alcances de la reforma laboral, cuando hay oposición a la mejor es porque falta mayor conocimiento y será importante recoger las visiones y lo que tengan que aportar las organizaciones sindicales.
"No se trata de hacer una reforma a espaldas de las organizaciones sindicales sino se trata de lograr una reforma laboral que considere y tome en cuenta las voces de las organizaciones sindicales y se logre el consenso necesario para que una reforma de este calado pueda prosperar".