La policía china detuvo a varios sospechosos de haber llevado a cabo un "ataque terrorista", indicó hoy la televisión estatal, después de que un coche arrollara el lunes a la multitud en la plaza Tiananmen, en Pekín, dejando 5 muertos y 38 heridos.

"Las detenciones tuvieron lugar 10 horas después de los hechos, que de ahora en adelante se pueden calificar de ataque terrorista", puntualizó la televisión CCTV en un comunicado.

Según CCTV, tres personas de la misma familia que se hallaban en el automóvil fallecieron y cinco personas más fueron arrestadas por presuntos vínculos con lo ocurrido.

La policía china buscaba a ocho personas de la región musulmana de Xinjiang, habían indicado empleados de hoteles de Pekín.

La policía había mandado la noche del lunes un mensaje a hoteles de la capital preguntando si habían visto "clientes sospechosos", identificando solo a dos uigures domiciliados en dos distritos diferentes de Xinjiang.

Los uigures, musulmanes de lengua turca, son la etnia mayoritaria en Xinjiang. Esta inmensa región autónoma mayoritariamente musulmana, situada en los confines occidentales de China, es sacudida con regularidad por desórdenes debidos a fuertes tensiones entre Han (etnia mayoritaria en China) y uigures.



Las autoridades acusan invariablemente de "terrorismo" a los militantes uigures. Sin emplear la palabra "atentado", la policía afirmaba hasta ahora que "un asunto mayor se produjo el lunes".

Según la policía, el conductor y otros dos ocupantes del todoterreno murieron, además de una turista filipina y un turista chino de la provincia meridional de Guangdong, y unas 40 personas sufrieron heridas. Una organización en el exilio afirmó el miércoles que temía un incremento de la represión contra los uigures tras la explosión del coche.