Hoy es 28 de Noviembre de 2024

El ex ministro libanés Mohamad Chatah, opositor al presidente sirio Bashar al-Assad, y otras cuatro personas murieron el viernes en un ataque con bomba en Beirut que tenía como objetivo el automóvil del político, dijeron fuentes de seguridad.

Chatah, un suní de 62 años, también era crítico del movimiento chií libanés Hezbollah y asesor del ex primer ministro de Líbano Saad al-Hariri.

Su muerte ocurrió tres semanas antes de la apertura de un juicio muy retrasado contra cinco sospechosos de Hezbollah acusados de llevar a cabo un atentado en febrero de 2005 en el que murió el ex primer ministro Rafik al-Hariri, padre de Saad, y otras 21 personas.

Hezbollah ha negado su implicación en el ataque del 2005. Investigaciones preliminares de la ONU implicaron a funcionarios sirios.

Saad al-Hariri acusó a Hezbollah de estar involucrado en el ataque con bomba del viernes en Beirut.

"Por lo que sabemos, los sospechosos (...) son aquellos que están huyendo de la justicia internacional y se están negando a presentarse ante el tribunal internacional", dijo Hariri, refiriéndose a los cinco miembros de Hezbollah a los que se acusa por la muerte de su padre.

Está previsto que el juicio a los cinco sospechosos comience en enero en La Haya. Los acusados están prófugos y Hezbollah se ha negado a cooperar con la corte, a la que considera políticamente motivada.

La explosión del viernes tuvo réplicas entre los residentes y vació las calles del centro de Beirut, donde la gente -que buscaba un respiro tras los últimos disturbios- se había aventurado a disfrutar de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.

El conflicto en la vecina Siria ha polarizado a Líbano y ha aumentado las tensiones sectarias. Hezbollah ha enviado combatientes a Siria para luchar junto a Assad, que es de la secta alauí, una ramificación heterodoxa del islamismo chií.

Algunos de los grupos rebeldes suníes sirios están vinculados con al Qaeda, que también quiere derrocar a Assad.

El ex ministro Marwan Hamadeh, que sobrevivió a un ataque con bomba en 2004, dijo a la cadena de televisión Al Arabiya: "Hezbollah no podrá gobernar Líbano, no importa cuánta destrucción cause ni cuánta sangre derrame".

COCHE DESTROZADO

Fuentes en el lugar de la explosión dijeron que Chatah se dirigía a una reunión cuando la explosión destrozó su coche. El propio Hariri se ha mantenido alejado de Líbano durante más de dos años, temiendo por su seguridad.

Un testigo de Reuters dijo que el coche de Chatah estaba "totalmente destruido. Está destrozado". El carnet de identidad del ex ministro se encontró en el interior del coche.

En noviembre, dos suicidas atacaron el complejo en Beirut de la embajada de Irán, país que apoya a Hezbollah, y provocaron la muerte de al menos 25 personas.

El grupo libanés con vínculos con al Qaeda llamado Brigadas de Abdulá Azam se atribuyó la responsabilidad de ese atentado y amenazó con más ataques a menos que Irán retirara sus fuerzas de Siria, que han apoyado a Assad en su lucha de casi tres años contra insurgentes.

La explosión del viernes se escuchó en toda la ciudad cerca de las 09:40 horas y podía verse una columna de humo negro surgiendo desde el distrito financiero del centro de Beirut.

"Escuché una gran explosión y vi una bola de fuego y nubes de humo negro. Corrimos desde nuestras oficinas a las calles", dijo Hasan Akawi, que trabaja en una compañía financiera cercana.

Minutos después, ambulancias trasladaban víctimas desde la zona. Un restaurante y una cafetería quedaron destruidos en la explosión y varios coches se incendiaron, según los testigos, que agregaron que había cristales por todas partes y que el olor de los explosivos impregnaba el aire.

En gran parte de Beirut se restringieron los movimientos tras el estallido, y la policía bloqueó carreteras en toda la ciudad.