Ariel Sharon fue enterrado este lunes en su granja del desierto meridional del Neguev en una ceremonia militar en la que participaron representantes del Ejército y de la clase política, así como mandatarios extranjeros y familiares.
El sepelio estuvo encabezado por el jefe del Estado Mayor, Beny Gantz, quien subrayó el papel que desempeñó el ex primer ministro israelí, fallecido el sábado a los 85 años, en el campo militar.
"Arik (nombre con el que era conocido popularmente Sharon) el comandante. Los títulos que te han dado a lo largo de los años han sido muchos, pero creo que el de ´comandante´ es el que mejor te describe", subrayó Gantz antes de afirmar que el Ejército israelí continuará su legado durante muchos años.
Los restos de Sharon fueron sepultados según el rito judío junto a los de su esposa Lili, fallecida en 2000, en la denominada Colina de las Anémonas, una parcela aledaña a la granja-rancho de los Sicomoros, que era propiedad del mandatario israelí.
Sus dos hijos, Omrí y Guilad, pronunciaron sendos discursos en los que resaltaron su admiración hacia su progenitor.
"Mira alrededor Ariel y a la gente que aprecia tu memoria y se inclina hacia tu figura. Fuiste admirable, padre", manifestó Omrí.
Su hijo Guilad recordó el trágico impacto que dejó en su progenitor la pérdida de su primogénito, Gur, fruto de su primer matrimonio, a causa de un accidente con un arma en 1977.
También mencionó las campañas militares impulsadas por su padre y proyectos para albergar a miles de judíos emigrados a Israel de las ex repúblicas soviéticas.
"Una y otra vez convertiste lo imposible en realidad", afirmó.
El ataúd, cubierto con la bandera de Israel fue llevado por ocho generales del Ejército israelí que lo sacaron del vehículo militar en el que fue trasladado desde Jerusalén, donde tuvo lugar el funeral de estado al que acudieron dignatarios de más de una veintena de países.
Miembros del Rabinato Militar oficiaron el entierro y recitaron pasajes de salmos y la oración fúnebre de los judíos askenazíes conocida como "El Malé Rahamim".
Dirigentes políticos, militares, de seguridad y organizaciones judías, así como dignatarios extranjeros colocaron ofrendas florales en una instalación memorial especialmente dispuesta para la ocasión.
Asimismo, miembros de un cuerpo de infantería del Ejército efectuaron varias salvas al aire en honor del difunto.
El expreso deseo de Sharon fue ser enterrado en su finca en lugar del Monte Hertzel de Jerusalén, donde yacen los padres fundadores del estado, dignatarios y altos mandos militares.
La parcela donde tuvo lugar el acto oficial albergó hoy a cerca de 800 invitados, si bien miles de ciudadanos siguieron las exequias gracias a grandes pantallas junto a la granja, pues la familia quiso que el entierro estuviera abierto al público.
Sharon falleció el sábado a los 85 años tras permanecer más de ocho años en estado vegetativo después de que en 2006 sufriera un derrame cerebral masivo que lo apartó prematuramente de la jefatura del Gobierno israelí.