La producción de "oro blanco" en el pasado ciclo agrícola 2013 alcanzó la cifra de 652 mil 34 pacas y promedió un rendimiento de 7.72 pacas por hectárea, cifras que representan una derrama económica superior a los 4 mil 532 millones de pesos en beneficio de miles de familias chihuahuenses.
El sector algodonero en el Estado aporta el 16.5 por ciento de la producción en el sector agropecuario lo que convierte al algodón en el cultivo más rentable de las actividades primarias a nivel nacional.
"Somos el sistema producto más rentable del sector agropecuario no solo de Chihuahua sino de la república mexicana. Ya nos hemos convertido en los principales productores del algodón en el mundo, este trabajo nos tomó 12 años pero ahora podemos decir que Chihuahua se cuelga la medalla de oro en producción de algodón"
Así mismo el algodón aporta una importante mano de obra, siendo empleados 33 jornales por hectárea de forma directa y 77 jornales de forma indirecta.
Los municipios que concentran la mayor producción del oro blanco son: Ascensión, Janos, Casas Grandes, Buenaventura, Villa Ahumada, Valle de Juárez, Ojinaga, Aldama, Manuel Benavides, Coyame, Meoqui, Delicias, Jiménez y Camargo.
Así mismo, la regiones más productivas del Estado están situadas en Ojinaga, al noroeste del Estado, donde se ubican en las poblaciones de "El Oasis" y "Nueva Holanda", mismas que cuentan con las plantas despepitadoras más modernas de Latinoamérica; estas plantas, logran procesar 50 pacas por hora y preparan el algodón de tal manera que se logran fibras mucho más resistentes.
Actualmente Chihuahua cuenta con 32 plantas despepitadoras y se están construyendo 6 más en este 2014 y el destino principal de la fibra de algodón son Japón y China, sin embargo la mayoría de la producción se destina a abastecer el mercado nacional.
Para lograr una calidad superior en la producción y clasificación de la fibra del algodón, los productores organizados de chihuahua, cuentan con dos laboratorios denominados HVI (High Volumen Instrument) tecnología permite clasificar de una manera mucho más eficiente la calidad del producto, dando así mayor certidumbre al comprador.