El aire con polvo puede causar inflamación en las vías respiratorias, por eso las personas con asma deben extremar precauciones en esta temporada, informó la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua.
El doctor Fredy Cano, epidemiólogo del Instituto informó que el asma es un trastorno que afecta a los pulmones y hace que las personas tengan dificultad al respirar, "se produce un broncoespasmo que consiste en el cierre brusco de los pulmones", comentó.
El aire entra por la nariz o por la boca y después baja a la tráquea y bronquios hasta llegar a los pulmones donde es expulsado nuevamente hacia el exterior, pero este proceso se dificulta en las personas que tienen asma debido a la inflamación de las vías respiratorias y a la producción de grandes cantidades de mucosidad, lo que provoca un estrechamiento por el lugar donde debe pasar el aire.
El especialista del Seguro Social comentó que las molestias se incrementan en temporada de viento ya que aumenta el nivel de contaminación ambiental y el polvo que se respira puede inflamar las vías respiratorias.
Quienes sufren asma son extremadamente sensibles a ciertas cosas como el ejercicio físico, el polvo o el humo de los cigarros, esto ocasiona que los músculos lisos que recubren las vías respiratorias se tensen y se contraigan hasta casi evitar que la persona pueda respirar.
A esto se le llama crisis asmática o ataque, y es cuando la persona tiene sibilancias (ruido) al respirar, una fuerte opresión en el pecho y le falta el aliento. En esos momentos es muy difícil hacer llegar el oxígeno a los pulmones y expulsarlo al exterior.
Las crisis pueden durar desde unos minutos hasta varias horas si la persona no recibe el medicamento adecuado; no es una enfermedad contagiosa y se desconocen exactamente las razones de su desencadenamiento sin embargo se sabe que algunos factores contribuyen a que esta se presente como son algunas sustancias químicas irritantes, humo de cigarrillo, polvo y gripes.
Asimismo, señaló que recibir emociones fuertes, la risa, el llanto o el bostezo pueden hacer que se contraigan los músculos y desencadenar una crisis.
El asma se puede controlar y prevenir si se evita la exposición a ciertas situaciones, además de llevar a cabo el tratamiento indicado por el médico especialista.
El Seguro Social exhorta a todos los derechohabientes a que no descuiden su salud, extremen precauciones y se cuiden de las condiciones climáticas que imperan en la entidad y en caso de requerir atención médica acudan a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para que reciban la ayuda necesaria.